Europa nos ha transferido 30.000 millones y solo se han distribuido 9.500: ¿dónde está el resto de los fondos europeos?
Las pymes se quejan de exceso de trámites burocráticos e imposibilidad de llevarlos a cabo
La Fundación de Estudios para la Economía Aplicada (Fedea) desvela en un informe exhaustivo sobre el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) que el despliegue de los fondos europeos en España no solo va muy lento: también hay dudas sobre qué está pasando con el dinero.
De acuerdo con los datos de esta organización, hasta ahora hemos recibido 30.000 millones de euros en transferencias de la Comisión Europea. Fedea estima que en 2021 se habrían ejecutado definitivamente un máximo de 6.500 millones de euros con cargo al MRR. Un cálculo similar para 2022 alcanzaría los 3.012 millones de ejecución definitiva, aunque Fedea pide ser cauteloso con esta segunda cifra al no considerar el año completo. Recoge solo los créditos incluidos en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2022 y no tiene en cuenta lo ejecutado por otras administraciones con cargo a lo recibido de la Administración General del Estado (AGE).
Si los 3.012 millones estimados por Fedea fueran correctos y se sumaran a los 6.500 millones de 2021, resultarían 9.512 millones ejecutados, el 31 % de los 30.000 millones recibidos por España. ¿Dónde está el 69 % restante?
Es una de las incógnitas que deberá resolver la visita que una delegación del Parlamento Europeo hará a España entre el 20 y el 22 de febrero.
Los datos de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) dicen que en 2022 los pagos realizados hasta el 30 de noviembre han sido de 8.237 millones de euros, un 29 % del total presupuestado para este año. El 70 % de estos pagos corresponden a transferencias a comunidades autónomas, a organismos autónomos como SEPE o ADIF y a entidades locales. No se sabe qué fondos han llegado a la economía real.
En cuanto a los PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica), Fedea constata que a mediados de diciembre de 2022 se habían adjudicado 6.654 millones, algo más de un escaso 16 % del presupuesto total de los PERTE. En el caso del PERTE del vehículo eléctrico y conectado han quedado desiertos 2.100 de los 3.000 millones presupuestados. Solo se han adjudicado en torno a un 25 % de las ayudas previstas. Entre los demás PERTE hay varios en los que el nivel de ejecución es bajo, especialmente el de la economía de la lengua y la digitalización del ciclo del agua, según Fedea. Sobre el denominado PERTE Chip, destinado a microelectrónica y semiconductores, también empieza a planear la sombra del fracaso.
Fedea afirma en su informe que las empresas se quejan del exceso de requisitos y trámites burocráticos. Indican que las pymes no tienen recursos para tramitar las ayudas. Muchas desisten de solicitarlas y comparten su malestar con otras empresas. Se crea la sensación de que los fondos no están dirigidos a las pymes, sino a las grandes empresas.
Los plazos cortos de tiempo, inferiores a los 60 días en algunos casos para solicitudes muy complejas, es otra de las grandes limitaciones. Junto a estos problemas Fedea destaca otros, como el hecho de que se destine más de la mitad del presupuesto de fondos europeos para turismo (1.800 millones de 3.400 millones) «a una especie de Plan E para municipios de dudosa capacidad transformadora, los llamados planes de sostenibilidad en destino, a razón de 2 millones de euros de media por municipio».