La verdad sobre el estado de la economía española: cuatro variables que no invitan al optimismo

La crisis financiera y la pandemia de la COVID-19 han sometido a un duro examen a la economía española durante los últimos años. España encara este 2023 en busca de una recuperación que no termina de llegar y con la incógnita de cómo evolucionará el mercado laboral ante el retroceso experimentado en los últimos meses. Ante al triunfalismo del Gobierno y la precaución de los centros de estudios económicos, El Debate ha analizado los principales indicadores económicos del país para ofrecer una visión panorámica de su situación actual.

El PIB no alcanza niveles prepandemia

La economía española creció un 5,5 % en 2022, la misma tasa que en 2021, a pesar de que todas las previsiones apuntaban a una desaceleración debido al contexto de incertidumbre marcado por las consecuencias de la guerra en Ucrania.

Según los últimos datos de Contabilidad Nacional publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Producto Interior Bruto (PIB) de España tan solo creció un 0,2 % en el último trimestre, lo que demuestra que la economía española se estancó en la última parte del año debido al desplome de la inversión y del consumo de los hogares.

Pese a ello, España ha conseguido esquivar la recesión técnica pese a que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) y muchos analistas la daban por segura hace solo unos meses.

En cambio, su PIB sigue sin recuperar los niveles prepandemia. Los principales organismos económicos aseguran que España tendrá que esperar hasta 2024 para alcanzar los niveles de actividad del cuarto trimestre de 2019, ante las pobres previsiones de crecimiento para el comienzo de año y la incertidumbre económica.

Frenazo del empleo

La Encuesta de Población Activa (EPA) publicada este jueves confirmó el frenazo del empleo en los últimos meses de 2022 por la crisis de precios y la caída del consumo. La ocupación cayó en 81.900 personas en el cuarto trimestre. Se trata del mayor descenso registrado en este periodo desde el año 2013, cuando la ocupación se redujo en 94.800 personas.

Al mismo tiempo, el desempleo aumentó en 43.800 personas, lo que supone la mayor subida para un cierre de año desde 2012. De esta manera, España volvió a superar la barrera psicológica de los tres millones de parados, tras conseguir bajar de esta cifra por primera vez en catorce años durante el segundo trimestre. Por el contrario, la tasa de paro se situó en el 12,87 %, siendo este su nivel más bajo en un cierre de año desde 2007.

De los 278.900 empleos que se crearon en España en el primer año de la nueva reforma laboral, la mayoría se concentraron en el sector privado (228.200), frente a los 50.700 que se crearon en el sector público, que acabó el año con un nuevo máximo de 3,52 millones de ocupados. No obstante, mirando solo a la evolución trimestral, la ocupación aumentó en 20.000 personas en el sector público mientras descendió en 101.900 en el privado.

Otros datos negativos que deja la EPA son la pérdida de 111.200 trabajadores por cuenta propia en 2022 y el aumento del número de hogares con todos sus miembros en desempleo, contabilizándose al final del año 1.047.500 familias en esta situación, 23.600 más que en 2021.

Por otro lado, aunque la EPA refleja una caída en la tasa de paro juvenil (29,3 %), los datos de Eurostat muestran que el 38 % de los 180.000 jóvenes que perdieron su trabajo en 2022 en la Unión Europea fueron españoles. La oficina estadística europea sigue situando a España como el país del club comunitario con mayor desempleo juvenil, por delante de Grecia e Italia.

Gasto récord en pensiones

La revalorización del 8,5 % de las pensiones en 2023 ha elevado su gasto hasta la cifra récord de 11.902 millones de euros en enero, casi mil millones más que en diciembre, según los datos facilitados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

En total, se abonaron 10.009.149 pensiones contributivas para algo más de nueve millones de pensionistas. Tras la subida aplicada para este año, la pensión media de jubilación aumentó en enero un 9,8 %, hasta los 1.368,3 euros mensuales.

La ratio entre el número de cotizantes y de pensiones llegó en diciembre de 2022 a su nivel más alto desde el año 2009, al llegar a los 2,03 cotizantes por pensión. Pese a ello, el mantenimiento de estas cifras no está asegurado, sobre todo cuando se espera la jubilación de 7,5 millones de empleados en los próximos 17 años.

Un sector empresarial magro

El número de empresas activas en España aumentó un 1,9 % durante el año 2021, hasta las 3,43 millones de sociedades, según el Directorio Central de Empresas (DIRCE) que recoge el Instituto Nacional de Estadística (INE). De ellas, 2,1 millones, el 61 % del total, pertenecían a la hostelería, el transporte o el almacenamiento.

Las empresas dedicadas al comercio –como la venta al por mayor, al por menor e intermediarios– representaron el 20,8 % del total, mientras que las del sector de construcción supusieron el 12,4 % y las de industria, el 5,6 %.

La estadística corrobora la reducida dimensión de las empresas españolas. El 56 % de las sociedades –1,94 millones– no emplearon a ningún asalariado, y otras 905.804 –el 26,4 % del total– apenas tenían uno o dos empleados. Por el contrario, las compañías con 20 o más trabajadores solo representaron el 2 % del total, y las que alcanzaron 50, el 0,7 %.

En 2021, 382.960 empresas comenzaron a operar y 316.340 cesaron todas sus actividades. Los sectores que más empresas crearon en términos netos fueron el de actividades inmobiliarias y actividades sanitarias, y los que menos, los de actividades postales y de correos y actividades jurídicas y de contabilidad.