La economía española ha crecido en 2022 un 2,7 %, no un 5,5 %

Posiblemente, este es uno de los artículos que más tiempo he tardado en escribir. El problema ha sido la nota de prensa publicada por el INE en la que se dice que la economía española había crecido un 5,5 %, pero a su vez, en su página web, indica que el crecimiento ha sido de un 2,7 %.

Ruego a cualquier lector de este artículo que en Google teclee INE y le llevará a una página de inicio en el que el primer dato que sale es habitantes, el segundo IPC, que pone un 5,8, y el tercero es el PIB, que pone un 2,7, seguido del paro y la tasa de actividad.

Si se pincha en el 2,7, se va a otra página que muestra varias posibilidades. Entre ellas ir a la nota de prensa, pero en la misma página pone PIB a precios de mercado, variación trimestral 0,2 y variación anual 2,7.

Es decir, el PIB español, publicado por el INE es de un crecimiento sobre el 2021 del 2,7 %.

Hasta aquí todo parece claro, excepto la nota de prensa, que además de ser descabellada, es un artilugio para despistar a tirios y troyanos. No ha sido nada sencillo poder demostrar que la economía española está parada, que solo ha crecido en 2022 un 2,7 % y que en el último trimestre lo ha hecho solo un 0,2 %.

La manera en que voy a demostrar no es la tradicional de utilizar las cifras de consumos, de inversiones, importaciones y exportaciones, sino utilizar los índices de volumen encadenado. Nos dicen, en lugar de en valor absoluto, la situación de cada uno de los componentes en un índice base 100, que ya se ha deflactado con la inflación y es lo que vamos a ver a continuación:

He publicado muchas veces que la economía no creció en el primer trimestre del 2022. Que, posteriormente, en el segundo trimestre, fue muy bueno con un crecimiento del 2,2 %. Que el tercer trimestre volvió a frenarse la economía y solo creció un 0,2 %, y nos faltaba el último trimestre y el INE nos comunica lo que pensábamos todos, menos la nota de prensa, y es que la economía española solo creció un 0,2 %.

En los datos adjuntos, se puede observar que cerramos el año 2021 con un índice del PIB del 107,27, mientras que el primer trimestre de 2022 termina con un índice de 107,25, es decir, un crecimiento del 0 %. Para conseguir ese dato del crecimiento del 0 %, el consumo crece un 0,1 %, las inversiones decrecen un 4,7 % y aunque las exportaciones que suman crecen un 3,3 %, las importaciones que nos restan en el cálculo del PIB crecen un 1 %, para dejar neutro nuestro PIB.

Hay que recordar que el consumo supone casi el 75 % del PIB, y por eso el crecimiento del 0,1 % influye en que el PIB se quede a cero en crecimiento.

En el segundo semestre, el índice del PIB llega a 109,66, lo que supone un crecimiento del 2,2 %, y esto se consigue con un crecimiento del consumo del 1,4 %, de la inversión del 1,2 %, y de las exportaciones, que crecen más que las importaciones.

En el tercer trimestre, que viene la desaceleración, el índice del PIB llega a 109,89, gracias a que el consumo todavía se aguanta y crece un 1,7 %, pero de nuevo la inversión cae. El alto crecimiento de las importaciones y el bajo crecimiento de las exportaciones nos coloca en ese pírrico crecimiento del 0,2 %. Recordemos que este período fue el de alto temor a no tener abastecimiento de gas suficiente para pasar el invierno. Por eso las importaciones se disparan y drenan el crecimiento del PIB.

Y llega el cuarto trimestre y aparece el tan temido miedo a la bajada del consumo, como así se recoge en el índice, con una caída del 0,8 %, debido fundamentalmente a la tremenda caída del 1,7 % del consumo de los hogares. Recordemos aquí la bajada del 6 % de la recaudación del IVA en noviembre.

En este trimestre la inversión cae de nuevo un 1,2 %, las exportaciones sufren con la caída mundial del consumo un 1,1 % y afortunadamente nuestras importaciones también bajan un 4,2 %, lo cual permite que el índice del PIB se sitúe en 110,14, que supone un crecimiento del 0,2 %.

Si sumamos los crecimientos de los trimestres nos da que el crecimiento total del año ha sido de un 2,7 %, que es lo mismo que calcular el crecimiento del 110,14, frente al 107,27 de diciembre del 2021.

Por lo tanto, este crecimiento del 2,7 % se ha conseguido gracias a un crecimiento anual del consumo del 2,4 %, en el que el consumo de los hogares ha subido un 2,6 % desde el punto de vista anual y el de las Administraciones Públicas ha aportado un crecimiento del 2 %. La inversión ha sido un freno para nuestro PIB con una caída del 5,5 % y aquí conviene resaltar la incompetencia de nuestros dirigentes, que nunca se acercan más allá del 70 % de lo que tienen presupuestado en estos capítulos.

Las exportaciones son sin duda un apoyo al crecimiento del PIB y este 2022 han crecido un 7,5 %, mientras que las importaciones, gracias al último trimestre, solo han crecido un 2,3 %.

En definitiva, desde aquí le quiero dar las gracias a los funcionarios del INE, que han subido estos datos a pesar de la nota de prensa, que simplemente y desde hoy habrá que no volver a leerla, y como llevo mucho tiempo repitiendo, el dato mata los relatos mentirosos, el dato puede servir para explicar correctamente los relatos, pero sobre todo los datos tienen voz propia, solo hay que escucharlos, eso sí, hablan muy bajito, a veces solo susurran.