El INE empieza a mostrar menos rigor: oculta en su última nota el porcentaje de bajada del peso de los alimentos en el IPC

La rebaja del peso de los productos alimenticios en la medición del IPC sigue trayendo cola. Las preguntas formuladas por PP y Vox al Gobierno en el Congreso podrían aclarar algo. Mientras tanto empiezan a verse muestras de menor rigor o contradicciones en el trabajo del Instituto Nacional de Estadística (INE) después de que el anterior presidente dimitiera de su cargo en agosto por desavenencias con el Gobierno.

Las notas de prensa de enero explicativas del IPC de enero de este año y del año pasado son el mejor ejemplo. La de 2023 puede consultarse en este enlace y la de 2022 en este. Una de las diferencias es que el INE oculta por primera vez en los últimos años la columna que hace referencia al porcentaje de variación en el cambio de ponderación. Tiene su importancia: la rebaja de tres puntos, de 22,6 a 19,6 puntos, marcada este mes en el peso de los alimentos, supone nada menos que un descenso del 13 %, una disminución muy superior a la de cualquier elemento de la lista en el curso pasado. Como se puede ver en la nota de 2022, la mayoría de los descensos llegan como máximo al 6,2 %.

Como explica el INE, la cesta de la compra del IPC se compone de una selección de los productos representativos del consumo de los hogares en función de la importancia del gasto que se realiza en cada uno de ellos. «La composición de la cesta se revisa periódicamente, y se actualiza para incluir nuevos productos cuyo consumo comienza a ser significativo, y excluir aquellos cuyo consumo deja de ser significativo», indican. Las ponderaciones se actualizan cada año para mantener la actualidad del indicador, y en este contexto se enmarca la decisión de rebajar el peso de los alimentos. El INE entiende que debe rebajar su importancia.

La nota de prensa de 2022 entra en más detalles, como por ejemplo los cambios más destacables en la configuración de la cesta de la compra. Está justificado por el cambio de la base, pero en la nota de prensa de 2023 se dan menos detalles.

Además, la institución entra en cierta contradicción al decir que no introdujo el año pasado cambios metodológicos sobre el mercado eléctrico por la falta de estabilidad en los precios, cuando en los últimos meses ha seguido existiendo esa volatilidad. De hecho en el apartado de Inclusión del mercado libre de la electricidad y el gas de la nota de prensa de 2023 ya no hace referencia al problema de la estabilidad de precios que mencionaba en 2022. Se centra en que ya se ha conseguido adaptar los sistemas de procesamiento de información de las compañías distribuidoras para responder a las exigencias metodológicas del IPC.