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Yolanda Díaz, el día del cierre del SMI, con los secretarios generales de UGT, Pepe Álvarez, y CC.OO., Unai SordoAlejandro Martínez Vélez / Europa Press

El informe que confirma que subir el salario mínimo destruye empleo, aunque Yolanda Díaz lo niega

La ministra y UGT repiten que no lo elimina, aunque hay estudios que dicen lo contrario

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, repetía a principios de este mes que subir el salario mínimo no destruye empleo, como auguraban los «mantras ultraliberales» de la «derecha económica». Al contrario, decía: «Es la mejor herramienta para combatir la pobreza salarial». El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, se expresaba anteayer en la misma línea. Decía que el argumento de que elevar el SMI destruye empleo es «un rollo pasado de moda», pues se ha demostrado que no ocurre así, sino al contrario.

En este contexto es interesante recordar la existencia del único informe que se ha realizado sobre el impacto de la subida del SMI en la destrucción de empleo. Lo realizó la Fundación vasca Iseak por encargo del Ministerio de Trabajo. Lo finalizó en diciembre de 2021 y se refirió al impacto en el empleo de la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de 2019.

Los resultados del informe no se conocieron en los primeros meses de 2022, pero el instituto catalán Ostrom lo reclamó y el Consejo de Transparencia obligó a Trabajo a que lo publicara. El Ministerio hizo caso omiso en septiembre, pero en noviembre dio el permiso e Iseak lo difundió en su web el 15 de noviembre. Desde entonces está disponible en este enlace.

En resumen, este informe de 71 páginas concluye que el SMI destruyó unos 27.000 empleos por la subida del SMI en el año 2019, cifra que se obtiene del 1,9 % de pérdida de empleo del colectivo que cita el estudio como afectado sobre el 9 % de asalariados. La subida en 2019 fue de 735 a 900 euros mensuales. La acordada anteayer lo fija en 1.080 euros.

Como recordó la CEOE, el salario mínimo ha subido un 40 % desde el año 2018. Su vicepresidente, Lorenzo Amor, ha hecho hincapié en el impacto de la subida del SMI sobre trabajos como el de empleados o empleadas del hogar o cuidadores de pensionistas. Muchos de ellos son autónomos, y el total de autónomos ha descendido en 111.000 en el último año.

El informe de Iseak se refiere a otras estimaciones sobre el impacto de la subida del SMI de 2019 en la destrucción de empleo. Entre otros, cita a la AIReF (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal), que lo tradujo en un descenso de entre 19.000 y 33.000 personas afiliadas al régimen general, con una incidencia mayor en mujeres, trabajadores jóvenes y regiones con salarios más bajos. El Banco de España estimó que se dejaron de crear unos 100.000 empleos por la subida de 2019.

El estudio de Iseak concluye que el impacto negativo de la subida del SMI es especialmente relevante en las personas mayores de 30 años y con empleos a jornada completa.