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Imagen del aeropuerto de El PratWikipedia

Una pista de aterrizaje sobre el mar: la audaz propuesta para ampliar El Prat

Un equipo de ingenieros plantea construir una vía de 3.400 metros a una milla de la costa conectada con el aeropuerto a través de una plataforma

La ampliación del aeropuerto de El Prat sigue provocando dolores de cabeza en el Govern, que no encuentra soluciones para evitar la congestión de años anteriores a la pandemia. La última propuesta pretende construir una nueva pista en medio del mar que estaría conectada por una pasarela, aunque se trata de una medida que ha sido duramente criticada por todos los implicados.

En 2022, el volumen de tráfico de pasajeros en el aeropuerto de Barcelona-El Prat aumentó en 23 millones respecto al año anterior para sumar un total de 41,6 millones. Unas cifras que demuestran la recuperación del sector, que cerró en 2019 con 52,6 millones de personas. Por eso, el sector lleva tiempo presionando para evitar las imágenes de las interminables colas y retrasos habituales previas a la llegada del coronavirus.

El problema es que la particular situación del aeropuerto barcelonés –rodeado por dos espacios naturales– impide cualquier ampliación. Por eso los expertos son cada vez más audaces en sus propuestas. La última ha llegado de una consultora dirigida por el ingeniero Joaquim Coello que pretende construir una nueva pista de aterrizaje de 3.400 metros de longitud a una milla de la costa que estaría conectada con el aeropuerto mediante una plataforma.

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Se trataría de un proyecto que requeriría una inversión aproximada de 2.100 millones de euros, muy por encima de los 1.700 que preveía el proyecto inicial de Aena, según revela La Vanguardia. Además, tendría un importante impacto medioambiental en el ecosistema marino.

Los ecologistas llevan años rechazando cualquier ampliación, pero en este caso se han unido diferentes actores políticos como el primer secretario del PSC, Salvador Illa, o el alcalde de El Prat de Llobregat, Lluís Mijoler, que lo ha calificado de «absolutamente inviable». «Los supuestos expertos que plantean esta pista sobre el mar olvidan que hay una Zepa –zona de especial protección para las aves– marítima, que es un espacio protegido», ha señalado.

«Aspectos discutibles»

El Govern, por su parte, estudiará la propuesta, aunque no parece muy convencido. En una entrevista a Rac1, Pere Aragonès ha mostrado sus dudas: «Es una propuesta que se nos traslada por parte de un equipo de personas del ámbito económico, de la ingeniería y de la ciencia, como otras que nos hacen llegar. Es una propuesta que cuándo la ves dices 'uy' porque hay aspectos discutibles».

Aena tampoco parece interesada –a pesar de la presión del sector–, pero por motivos bien distintos. Además del rechazo social que provocaría la invasión de espacios protegidos, sospecha que la idea costará mucho más de lo presupuestado. De hecho, Foment del Treball, muy crítico con la propuesta, señaló que la inversión podría dispararse hasta los 5.000 millones de euros.

Islas artificiales

No es extraño encontrar otros ejemplos de pistas construidas en plataformas sobre el mar. Los aeropuertos japoneses de Kansai y Kobe, inaugurados en 1994 y 2006 respectivamente, están ubicados sobre islas artificiales. En ambos casos, su construcción fue polémica y actualmente registran importantes pérdidas.
En Reino Unido y Estados Unidos también se han planteado ideas similares, pero la presión de los ecologistas acabó con las propuestas olvidadas en algún cajón. Destino similar parece que tendrá el planteamiento de Coello.