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Los consumidores van notando la rebaja de los precios.Carlos Luján - Europa Press

La reducción del IVA no amortigua una cesta de la compra básica un 8 % más cara que el año anterior

Algunos productos básicos, incluso con la bonificación del Gobierno, han subido hasta un 45 %

El Gobierno anunció una bajada del IVA de ciertos productos para hacer frente a la inflación, una rebaja que apenas han notado los consumidores por la brutal subida de los precios de la cesta de la compra.

Esta rebaja no afecta a todos los alimentos. Se ha reducido el de la pasta y los aceites de oliva y de semillas del 10 % al 5 %, y se ha eliminado el superreducido del pan, las harinas, leches animales, quesos, huevos y todas las frutas y verduras que tengan la condición de productos naturales de acuerdo con el Código Alimentario.

Se trata de una medida que permanecerá en vigor hasta el 30 de junio, salvo en el caso de que la tasa de inflación subyacente del mes de marzo sea inferior al 5,5 %, en cuyo caso la vigencia acabará el 1 de mayo (actualmente está en el 7,5 %).

Y es que, a pesar de la rebaja del IVA, las diferencias en el coste de ciertos productos son preocupantes. Para ello hemos utilizado el precio en destino de los productos incluidos en el Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) de Coag, una asociación que mensualmente analiza la variación del precio de ciertos alimentos del campo al supermercado.

Comparando los precios en destino de enero de 2022 con los del mismo mes en 2023, los productos del campo se han encarecido cerca de un 8 %. Alimentos como los huevos, el aceite de oliva, la patata o la leche se han encarecido respectivamente, y a pesar de la rebaja del IVA, un 45 %, 36 %, 28 % y 23 %. De hecho, solo nueve frutas y hortalizas han reducido su precio desde enero de 2022 a este año.

Rebaja de 40 euros

Los expertos señalan que esta rebaja apenas supondrá un ahorro de 40 euros por hogar durante los seis primeros meses del año. La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha calculado que la medida tendrá un coste fiscal de 700 millones, de los cuales solo un 31 % se traducirá en ahorro.

Esta institución destaca la sustitución de la bonificación general a los combustibles por una batería de medidas específicas dirigidas a los sectores más afectados y señala que convendría aplicar la misma lógica en el caso de los alimentos. «Según nuestros cálculos, si sustituyéramos la rebaja del IVA por ayudas directas concentradas en el 40% de los hogares con menores ingresos, el coste de la medida se reduciría a un tercio del actual o, alternativamente, podríamos multiplicar por tres la ayuda media por hogar beneficiario con el mismo coste agregado», señala Federa en su último boletín de situación económica.

Fedea apunta a que es necesario asegurar que las medidas llegan con rapidez, incluyendo a los menos informados, invirtiendo en un sistema que permita realizar con presteza el envío de fondos a determinados colectivos según su nivel de renta o el tamaño del hogar «sin necesidad de que las personas elegibles tengan que realizar una solicitud expresa, lo que retrasa la llegada de las ayudas y tiende a dejar sin ellas a muchos de los que más las necesitan».

Algunas exacciones a empresas se fundamentan en meras presunciones y prejuicios ideológicosFedea

Esta asociación también se ha referido a los gravámenes sobre los ingresos de las grandes empresas, la banca y el impuesto complementario estatal sobre el patrimonio, «muy cuestionables» por las prisas en su tramitación, y por «la flagrante arbitrariedad de unas exacciones a dedo sobre ciertas empresas en determinados sectores que no respetan el principio de igualdad y no se ligan a factores objetivos, fundamentándose sólo en meras presunciones y en prejuicios ideológicos, en clara violación de la Constitución y de la Ley General Tributaria».