Escrivá acelera para que no lo devore la crisis de la atención en la Seguridad Social
Su Ministerio cubre con interinos y pruebas tecnológicas la falta de personal para atender las dudas y reclamaciones de los ciudadanos. Los sindicatos le critican que ha incumplido varias de sus promesas y le piden «que dé señales de vida»
La plantilla de la Seguridad Social se ha reducido de 36.000 a 26.000 efectivos en los diez últimos años, y su edad media se ha situado en casi 60 años. Las dos características conforman una bomba de relojería que está haciendo saltar por los aires la atención a los ciudadanos por parte de la Seguridad Social. Las citas tardan en darse hasta mes y medio, el reconocimiento de una pensión se demora tres meses... Un desastre.
Para evitar que esta crisis lo devore, José Luis Escrivá ha puesto en marcha una batería de medidas para intentar acelerar en la solución de los problemas. «Por primera vez en mucho tiempo han aparecido ofertas de empleo público en el BOE, antes de Navidad se contrató a 1.600 interinos... También hay muchas medidas de gestión interna, como trasladar personas de zonas con menor carga de trabajo a las que tienen más», apuntan desde el Ministerio.
Desde el sindicato CSIF, sin embargo, desmienten estos datos: «Los 1.600 interinos que nos prometieron en octubre aún están en trámite. Todavía no se ha incorporado ninguno. Es un proceso largo y tedioso», apunta su portavoz en la Seguridad Social, Ricardo Aguirre. «Ahora tenemos 1.000 interinos cuyo contrato termina en octubre. Reclamamos que se estabilicen con una oposición pública: que el Ministerio dé alguna señal de vida», añade.
Guerrero no ve bien la política de deslocalización del trabajo que se está llevando a cabo: «En teoría estaría bien que geografías con menos trabajo cubrieran a las que tienen más; en la práctica, el hecho es que los expedientes van de un lugar a otro y eso nos provoca problemas en la gestión. Por otra parte, antes había diez millones de pensionistas, pero últimamente resulta que nos han entrado dos millones de solicitudes de ingreso mínimo vital, de las que se rechazan ocho de cada diez por problemas con la documentación. Todo eso son problemas de gestión añadidos», indica.
El portavoz de CSIF recuerda que en los próximos cinco años se jubilará a dos tercios de la plantilla de Seguridad Social. Reclama una oferta de empleo público de 10.000 personas para reponer la plantilla perdida y modernizar un organismo que está anclado en los años 80. Además, arremete con fuerza contra Escrivá: «Hace unos días se le llenaba la boca, pero acumula muchas promesas incumplidas. Tendría que haber creado la Agencia de la Seguridad Social el 30 de junio y todavía no la ha creado. Falta gente. Decía que los funcionarios están mal pagados cuando tiene dos acuerdos de fondos adicionales por productividad, de los años 2016 y 2018, que no se han cerrado. Tampoco cumple la instrucción sobre teletrabajo. Nos dio dos días de teletrabajo y ahora lo impide. Está claro que si hay un atasco no pueden hacerlo quienes atienden al público presencialmente, pero en otros departamentos podría cumplirse».
Como se puede comprobar, en CSIF, que es el sindicato más representativo en las administraciones públicas, no están contentos; tampoco con el requerimiento de reducir a diez minutos la atención a los ciudadanos. Señalan que, de hecho, la atención es más complicada por la edad, dificultades de comunicación u otras cuestiones.
Por lo que se refiere al Ministerio, desde el organismo reconocen que en tres años no han podido igualar la situación que tenían hace diez años: «Desde que se convoca la plaza hasta que la persona llega a su puesto, pasa un año. Estamos intentando agilizar el procedimiento con los interinos, pero no trabaja igual una persona que llega nueva que otra que llevaba treinta años en su puesto. Por otra parte, tenemos una plantilla envejecida», indican.
También están intentando agilizar los trámites y las citas por vía telemática con medidas como la autenticación de la identidad mediante mensaje sms o con el DNI y un selfie; la obtención del certificado de la pensión de este modo o cambiar por vía telemática el número de cuenta de la pensión, algo que dicen que es sencillo, aunque a priori pueda no parecerlo por el público al que se dirige. Además están ensayando proyectos pilotos de videollamadas y aseguran que el portal Import@s está teniendo una gran acogida entre los autónomos y quienes buscan datos de su vida laboral.
Desde el Ministerio afirman que está creciendo el número de personas atendidas. Por ejemplo, indican que el pasado 12 de febrero atendieron a 10.000 personas más que el día anterior. Aguirre, por su parte, afirma que las medidas telemáticas están yendo «a trompicones».