Sánchez sigue sin devolver la llamada a Del Pino casi diez días después del anuncio de Ferrovial

La salida de Ferrovial de España ha sido uno de los peores varapalos que se ha llevado la política económica del gobierno de Pedro Sánchez.

Una de las empresas más importantes de España tomaba la decisión de asentar su sede en Países Bajos y eso cambió el paso al gobierno de coalición, que decidió salir en tromba contra Rafael del Pino acusándolo de tener «intereses personales» y de «huir para evitar impuestos».

Una llamada

Francisco Polo, director de Comunicación de Ferrovial, ha destapado en RNE otro aspecto que no se conocía del anuncio de Ferrovial, que suma un nuevo desplante de Pedro Sánchez.

El presidente del Gobierno señaló y acusó varias veces tanto a Ferrovial como a Del Pino de «abandonar España» y lo hizo sin conocer de primera mano los motivos.

Polo ha desvelado que «una de las primeras llamadas que realizó Rafael del Pino fue a la presidencia del Gobierno» y, repreguntado sobre si habló con Sánchez en persona, ha contestado que «todavía no ha sido posible». Y eso que el anuncio fue el pasado 28 de febrero.

Este nuevo dato pone de relieve el daño que ha hecho en el Gobierno y en sus socios la marcha de Ferrovial y los motivos que se han ido deslizando sobre la asfixia impositiva y el peligro de que otras grandes empresas puedan tomar el mismo camino.

Diez días

Casi diez días después de que Rafael del Pino llamase a Pedro Sánchez para explicarle las razones de la salida de su empresa, el presidente del Gobierno no ha querido escuchar al empresario.

Al margen de esto, Sánchez y el resto del gobierno socialista tampoco han frenado las embestidas de la extrema izquierda, que no tardaron en seguir atacando ferozmente al tejido empresarial español cuando conocieron la noticia.