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Sede del Banco Central EuropeoAFP

Cuándo relajará el BCE su política de tipos de interés

Las políticas para reducir la inflación están tardando más de lo esperado

«La inflación seguirá siendo demasiado alta durante demasiado tiempo», aseguraba Christine Lagarde tras conocerse la subida de tipos al 3,5 %. La economía está mejorando pero sigue existiendo mucha incertidumbre y las políticas del BCE no acaban de frenar ese alza de precios con la rapidez deseada. Por eso la presidenta de este organismo prefiere mandar un claro aviso a navegantes: ni la quiebra de algunas entidades bancarias ni la caída del euríbor cambiarán la senda para reducir la inflación. La duda es hasta cuándo.

Con los créditos más inasequibles para empresas y particulares, el objetivo de Lagarde es provocar una ralentización de la economía que modere la inflación. La pregunta que se hacen los europeos es cuánto durará esta política de endurecimiento de préstamos.

El BCE, de momento, no quiere dar fechas y ha asegurado que dependerá de tres factores: la evaluación de las perspectivas de inflación a la luz de los datos económicos y financieros; la dinámica y de la inflación subyacente; y la solidez de la trasmisión de la política monetaria. Es decir, irán viendo sobre la marcha.

Según los últimos datos del Eurostat, la tasa de inflación en febrero fue del 8,5 % en la UE, una décima menos que el mes anterior pero todavía muy alta. Además, la subyacente –que excluye los precios de los alimentos y los combustibles por su volatilidad– aumentó tres décimas para colocarse en el 5,6 %, un nuevo máximo histórico.

En esta tesitura, es difícil aventurar una fecha. El BCE sospecha que la inflación ya ha tocado techo, pero la bajada de tipos tardará en llegar. Las proyecciones de esta institución apuntan a que el alza de precios se reducirá al 2,9 % en 2024 y al 2,1 % en 2025, una décima por encima del objetivo del 2 %.

Hacia una tasa de «equilibrio»

Para Robert Schramm-Fuchs, gestor de carteras de Janus Henderson, «las presiones inflacionistas se enfriarán ligeramente en los próximos meses, pero en el transcurso de 2023 y 2024 la inflación subyacente se mantendrá estable y algo por encima de los objetivos de los bancos centrales».

«Sigue siendo poco realista un giro del banco central hacia tipos significativamente más bajos de lo que suponen los precios actuales del mercado. La pausa y la meseta serán una buena señal de riesgo para los mercados de renta variable, pero serán los valores de valor y los primeros valores cíclicos los que obtengan mejores resultados, mientras que los valores de alta valoración volverán a obtener malos resultados», concluye.

Marko Mrsnik, director de ratings de S&P aseguró el pasado mes de enero, durante la presentación de las perspectivas económicas de la firma de calificación crediticia, que en 2024 comenzará una bajada paulatina hacia la estabilización en una tasa de «equilibrio» entre el 2 % y el 2,25 %.