Sánchez y la economía: todo lo que toca, lo hunde

No tengo ninguna duda de que Pedro Sánchez es doctor, porque al fin y al cabo le escribieron la tesis entre varios y el tribunal se lo tragó y le dio el título.

No tengo ninguna duda de que Pedro Sánchez es un pigmeo en economía, y si hoy le hiciese una pregunta ligeramente técnica como si el PIB se puede calcular por el volumen de los índices encadenados, pondría esa cara suya de rictus tenso y le pediría al «ujier» de turno que cambie de periodista y «que este no vuelva a aparecer delante de mi vista».

Tampoco tengo ninguna duda de que la economía española para él son los Presupuestos Generales del Estado: cuánto puedo estrujar a los empresarios y cuánto puedo sacar a los trabajadores y, sobre todo, cuánto puedo usar para comprar favores y votos con lo que saco de impuestos.

Entendiendo por favores sindicatos o medios de comunicación, y entiendo por votos paguitas de 400 euros para los que este año entran a votar, empleados públicos menos los de justicia, porque la huelga hasta le beneficia, y pensionistas a los que obviamente cree tener adormecidos con la subida de este último año.

Pero todo esto es solo una parte muy costosa de la economía real.

Recordemos que los gastos de personal en el tercer trimestre de 2022 llegaron a suponer un 25 % del total de los gastos de la Administración Pública española, mientras que, en Alemania, que tienen una Administración tan pesada como la nuestra, solo suponían el 16,2 %.

Pero a Pedro Sánchez se le olvida que hay muchas maneras de medir la gestión de un presidente al frente de un país y que él lleva ya el tiempo suficiente como para que se le empiecen a hacer comparaciones consigo mismo. Hoy vamos a utilizar el método del PIB per cápita, pero calculado por el método PPA o conocido también como el método de la Paridad del Poder Adquisitivo.

La Paridad de Poder Adquisitivo es una teoría económica que sugiere que los precios de los bienes y servicios entre dos países deben ser iguales, una vez que se han intercambiado sus monedas. En el caso de la zona euro, donde la moneda es la misma, es mucho más sencillo comparar la productividad económica y el nivel de vida entre países.

Eurostat acaba de publicar el 23 de marzo el nuevo cálculo del índice del PIB per cápita calculado por el método PPA. Este índice está calculado con base igual a 100 en 2020 y, por lo tanto, quien está por encima de 100 es que su PIB per cápita está por encima de la media, y el que está por debajo es que está por debajo de la media.

Hoy lo que voy a hacer aquí es analizar cómo se cerró el año 2018, que fue el primer medio año de gestión de Pedro Sánchez, y cómo se ha cerrado el 2022, que es ya su quinto año de gestión.

Quiero indicar antes de continuar que esto no lo calcula ninguna de las oficinas de estadística de los países miembros. Este cálculo lo hace Eurostat y nadie puede tocar estas cifras ni queriendo.

Los resultados hablan por sí solos:

La zona euro tenía un índice de media en 2018 de 107 y ha caído en 3 puntos a 104, lo cual implica una bajada real del 2,8 % en el PIB per cápita de los ciudadanos de la UE medidos por el método de la Paridad del Poder Adquisitivo. Está claro que la inflación y la pandemia ha dolido a todos, pero no por igual.

Así tenemos que con diferencia el mejor país ha sido Irlanda, que ya estaba un 90 % por encima de la media de la zona euro y ha pasado a estar en un 134, con un crecimiento del 23,2 %.

Le sigue Rumanía, que estaba en un 66, es decir, en un 34 % por debajo de la media, y se ha quedado en un 23 %, con un crecimiento del 16,7 %, y la tercera es Bulgaria, que crece un 13,5 %.

Veamos qué ha pasado con los seis grandes de la Unión Europea.

Polonia, que es el que mejor se ha comportado, queda un 21 % por debajo de la media, pero crece en este período un 11,3 %. El segundo que mejor sale en la foto son los Países Bajos, que quedan un 30 % por encima de la media y crecen en este período un 0,8 %. El tercero ha quedado Italia, un 4 % por debajo de la media, baja un 1 % y es el primero en decrecer. El cuarto es Francia, que queda un 1 % por encima de la media, pero decrece un 2,9 %, y el quinto es Alemania, que queda un 17 % por encima de media en PIB per cápita y baja un 5,6 %.

Y Pedro Sánchez, para quien escribo este artículo, lo ha hecho tan mal que lleva a España a una bajada del 6,6 %, a que España sea el último país en este periodo, lo que quiere decir que es el país que peor lo ha hecho de todos los de la Unión Europea. Nos lleva a los españoles, que estábamos a 9 puntos de la media de la zona euro, a que estemos a 15 puntos de la media.

Está claro que quien lo ha hecho peor que todos es Pedro Sánchez, que con su doctorado en Economía no tiene ni idea de gestionar. Su incompetencia es casi igual a su modelo chulesco de tratar a la oposición. No sé qué hará cuando se vaya de la presidencia de España, pero no le arriendo las ganancias a quien le toque soportarlo.

Los hay malos, incluso muy malos, pero Pedro Sánchez se lleva el Oscar.