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La ministra de Asuntos Económicos, Nadia CalviñoEFE/ Fernando Alvarado

Análisis económico

La cifra de negocios en España se desploma un llamativo 14 %

El comercio cae con fuerza y la hostelería cierra un mes nefasto

La semana pasada comía con un joven empresario que tiene un proyecto entre manos muy bonito y del que quizás algún día mis compañeros de empresas tendrán que hablar de él.

Y charlando tranquilamente del futuro, de los planes que veía y de su posible salida a la bolsa al Mercado Alternativo Bursátil, me fue completamente rotundo: «Mi empresa nunca saldrá a la bolsa española». La rotundidad con la que lo dijo me llamó mucho la atención, así que seguí charlando con él y sus frases continuaron siendo rotundas: «En nuestro país, a pesar de ser de la Unión Europea, hay una inseguridad jurídica tremenda».

Me siguió dando su visión diciendo que seguro que los actuales gobernantes caerán, pero dentro de 8 años como máximo los volveremos a tener, y la historia demuestra que el siguiente es peor.

Cuando esto te lo dice un profesional, que ha tenido una idea, que se está jugando su destino y su dinero y te explica que saldrá a bolsa en un futuro, si las cosas siguen como van, pero que nunca será en España, es cuando de verdad uno se da cuenta el terrible daño que este Gobierno está haciendo a los empresarios.

Pero además de ser malo esto, es que ya nadie cree que el futuro del Partido Socialista sea volver a estar entre los partidos de confianza para los empresarios.

Las secuelas que esto va a traer en el futuro están todavía por ver, pero desde luego no son nada agradables para el empresariado español.

Hace unos días el INE sacó el índice de la cifra de negocios en España. Hacía meses que no se producía una caída tan espectacular en el mes de enero, entre otros motivos porque enero es el mes de las rebajas en los comercios. Aunque diciembre suele ser bueno, enero no es un desplome generalizado de las ventas.

Hace unas semanas vimos que las grandes empresas habían caído con respecto a enero de 2022, pero lo cierto es que no sacamos datos con respecto a diciembre.

Los números son muy claros y fáciles de entender:

El índice general cae casi un 14 %, bajando realmente un 13,8 %, pero no se mantienen ni uno solo de los subíndices que lo componen.

Tenemos una bajada del 11,5 % del índice del comercio al por mayor y al por menor, lo cual, y para enero con las rebajas por el medio, indica claramente un parón de las compras por parte de las economías domésticas, a las cuales la cuesta de enero se les ha puesto con mucha pendiente.

La venta y reparación de vehículos de motores ha sido otro bofetón con la mano abierta a la economía en este complicado enero.

El transporte y el almacenamiento es el único índice que no cae con dos cifras, y baja un 5,8 %.

La hostelería cierra un mes nefasto, cayendo un 14,4 %, colocando el índice por debajo de 100, y quedando en 96,991, que significa que este sector está en cifras de negocio de 2014.

La información y las comunicaciones caen en un solo mes un 20,5 % en sus actividades, y si tenemos en cuenta que este es un gran sector de actividad y negocio para muchas regiones de nuestro país, esta caída en un solo mes del 20 % de la actividad es muy preocupante.

Las actividades profesionales son, sin duda, las que peor se han comportado. Con una pérdida de negocio en un solo mes del 33 %, el índice cae de 204,128 a 136,275, y deja al sector tocado para todo el año.

Por último, las actividades administrativas caen un 14,6 %.

No he leído en los diarios nacionales, ni en los económicos, algún comentario del área económica del Gobierno con respecto al desplome del Índice de la cifra de negocios, y la verdad es que no esperaba otra cosa.

Hoy el Gobierno sigue preocupado y ocupado en ver cómo parar la corrupción de su partido. Siguen noticias desconcertantes del Tito Berni, se sabe que la directora de la Guardia Civil compró más pisos pagando al contado y está claro que el partido gobernante está en descomposición por todas sus trapacerías y asaltos a las instituciones.

Solo nos falta que salte ya el uso fraudulento de algún fondo Next Generation y que la UE nos coloque bajo supervisión a la hora de recibir más fondos.

En estos momentos en que parece que la economía sufre para empezar el año, es cuando más necesarios son los fondos europeos y que estos lleguen de verdad a la economía.

La inyección de liquidez que podrían producir estos fondos son la válvula que hay que abrir desde este Gobierno, pero este Gobierno no está para ayudar a los empresarios.

Este Gobierno no entiende de economía, ni de empresas, ni de manejar fondos europeos. No entiende que el empleo no lo crea un ministerio, sino las empresas que están funcionando y vivas. No entiende que las pensiones se pagan con el dinero que aportan las empresas por tener trabajadores en sus nóminas y no lo entienden, porque si lo entendiesen no serían socialistas ni comunistas.