La tendencia laboral sigue sin ser buena
Los datos, pese a la euforia del Gobierno, no son positivos
Pese a la bajada del paro e incremento de la afiliación del mes de marzo, la tendencia del mercado laboral sigue sin ser buena, como podemos ver a continuación.
Paro registrado:
- El paro baja en 48.755 personas.
- Ahora bien, sigue habiendo 24.607 parados más que en diciembre de 2022, de manera que en este trimestre el paro ha aumentado en casi 25.000 personas, pese al dato de marzo, más estacional.
- Además, no es la mayor bajada de los últimos once años en un mes de marzo, ya que cayó más en 2015, 2016 y 2021, y similar a las de 2017 y 2018.
- Por otra parte, en tasa interanual baja en 246.503 personas, no llega a la tercera parte de lo que descendió el paro en términos interanuales en marzo de 2022, cuando bajaba en 840.877 parados, que muestra la ralentización interanual de la bajada del paro, comparando períodos homogéneos.
- Por tanto, no se recupera el mercado de trabajo tras el deterioro que comenzó en noviembre de 2022, pese a esta mejoría mensual.
Contratos:
- En cuanto a los contratos, el número de contratos registrados baja en 356.746 contratos en tasa interanual.
- Esto supone una nueva bajada en tasa interanual (-21,34 %) por décimo mes consecutivo.
- El incremento de 180.909 contratos indefinidos fijos discontinuos en tasa interanual supone una subida del 70,67 %, que da una idea del artificio que supone la conversión de contratos temporales en fijos-discontinuos, no respondiendo a la evolución de la actividad económica real.
- De hecho, más de la mitad de los contratos indefinidos en marzo son o a tiempo parcial o fijos-discontinuos. Por tanto, no se crea empleo, sino que se reparte el empleo, como bien mostró la EPA del IVTR-2022 y la contabilidad nacional trimestral de dicho trimestre, que indica que caen las horas trabajadas.
- En 2022 hubo, al menos, un artificio de más de un millón y medio de este tipo de contratos acumulado en el año, con muchos trabajadores que firman varios contratos indefinidos a lo largo del mes al haberse prohibido la contratación temporal y no optar algunas empresas por la figura del fijo-discontinuo, sino por breves contratos indefinidos. En enero, febrero y marzo de 2023, prosigue el efecto del artificio normativo.
- Cuando dichos contratos, antes temporales, acababan, engrosaban las listas del paro. Al pasar a fijos discontinuos, cuando cesan actividad no son considerados parados (de hecho, el incremento de los demandantes de empleo ocupados en la suma global de los últimos meses indica la merma en los datos de paro que antes se contabilizaban por este motivo y que por los propios datos que dio el ministerio en una respuesta parlamentaria a una pregunta escrita cifró en casi medio millón de parados no contabilizados).
Afiliación:
- La afiliación sube en 206.410 personas en términos mensuales.
- Ahora, este dato mensual, que es estacional, se ve empeorado al comparar con el dato interanual donde, con una subida de 542.948 afiliados, se queda en casi la mitad interanual de marzo de 2022.
- Adicionalmente, al analizar los contratos indefinidos, donde más de la mitad son a tiempo parcial o fijos-discontinuos, se confirma lo que la EPA muestra con sus datos: no se crea empleo, sino que se reparte empleo. Por eso, en la EPA caen las horas trabajadas.
- Por otra parte, el último día del mes, se perdieron 141.831 afiliados, casi tantos como el incremento de afiliados del mes.
- A quienes más daño están haciendo las políticas equivocadas del Gobierno es a los autónomos, que aunque aumentan en el mes en 11.185 personas, es el tercer peor dato desde 2014, tras haber descendido en más de 23.000 entre julio y agosto, sin apenas recuperarse en septiembre y octubre y con caída adicional en noviembre y diciembre, que hace que desde el mes de junio se hayan perdido 29.133 autónomos.
- Además, descienden en 1.301 personas en marzo en términos interanuales, el peor dato desde 2013, con la salvedad de 2020 por el cierre derivado de las restricciones de la pandemia.
Por tanto, los datos, pese a la euforia del Gobierno, no son positivos, sino que simplemente obedecen a un incremento mensual que ni siquiera sitúa el número de parados en un nivel inferior al nivel con el que comenzó el trimestre.