Fundado en 1910

Pedro Sánchez (i), junto a la ministra de Transporte, Raquel Sánchez (c), y la ministra de Trabajo Yolanda Díaz (d)EFE

Plan 2023-2026

El dato sobre la economía que Sánchez oculta a los españoles

El PIB sube, pero el consumo privado baja mientras el Gobierno aumentará la presión fiscal

Las medidas económicas que ha tomado España desde la pandemia sitúan al país como una especie de isla impositiva que discurre en dirección opuesta a las águilas del norte y a las palomas del sur.

La UE ha dado por cerrada la crisis económica derivada de la pandemia y ha exigido a los países una nueva hoja de ruta presupuestaria de 2023 a 2026 para reajustar partidas y reducir el déficit público.

Documento

El documento que ha mandado España a Bruselas supone un giro de tuerca más a la presión fiscal que ya ahoga a los españoles por la inflación y la subida del Euríbor.

Ni las ministras María Jesús Montero, ni Nadia Calviño han tenido reparos en subir la fiscalidad los dos próximos años mientras que otros países como Alemania, Francia o Italia presentan planes de reducción. Países Bajos, siempre crítico con el gasto de España, también rebaja impuestos al 39 % mientras que España la sitúa en el 40,6 %.

El plan asegura que el déficit público español llegará al 2,5 % del PIB en 2026 gracias a los ingresos en forma de tributos y cotizaciones sociales.

Los expertos ya advierten de que, aunque el PIB crece y el empleo también ha mejorado en líneas generales, el problema es que las familias cada vez consumen menos porque los precios han subido y apenas quedan ahorros después de casi un año de subidas.

Sánchez no debería comparar la presión fiscal de España con la de otros países de la UE porque el poder adquisitivo deja hundidas las economías particulares. Esta es la clave que deja al descubierto lo que oculta el Gobierno en este maquiavélico plan fruto del dispendio de los últimos años.