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La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.EFE/ J.j.guillen

La realidad del paro: rebasa en más de medio millón las cifras que luce el Gobierno y empeora el abril de 2022

Los contratos indefinidos dejan de ser sinónimo de estabilidad en el trabajo

El Gobierno ha celebrado las cifras de paro publicadas esta mañana, pero la realidad parece no ser tan positiva como nos gustaría a todos. De acuerdo con los datos oficiales, el número total de desempleados registrados en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) alcanza los 3.313.921 personas, 525.551 más que los 2.788.370 parados registrados de los que habla el Gobierno. A los parados registrados hay que sumar quienes están inscritos en el SEPE y que no trabajan: los correspondientes a la categoría Otros no ocupados (212.500) y los ubicados en Con disposición limitada o demanda de empleo específico (313.051). Tras sumarlas, se llega a esos 3,3 millones de parados reales. En estas cifras oficiales siguen sin contabilizarse los Demandantes de empleo con relación laboral (fijos discontinuos), que un mes más no se desglosan por parte del SEPE. Además podrían añadirse los 14.975 trabajadores que al finalizar el mes estaban en un ERTE.

Comparando con marzo, los demandantes de empleo ocupados (donde se incluyen los fijos discontinuos que han cesado su actividad) han disminuido en 70.226 personas. «El dato es peor que el correspondiente a 2022, en el que el desempleo bajó en 86.260 personas en relación con el mes anterior», indican desde el Gabinete de Estudios de Unión Sindical Obrera (USO). Hablando de abril de este año, en USO se preguntan si el descenso es consecuencia de la incorporación de fijos discontinuos a la actividad, fruto del repunte del sector servicios. «Parece más que probable, viendo que más de 100.000 altas de afiliados a la Seguridad Social corresponden a la hostelería», indican.

Se firman menos contratos

El paro registrado baja en todas las comunidades autónomas. La caída destaca en Andalucía (-20.551), Cataluña (-9.506) y Castilla-La Mancha (-6.645).

Por otra parte, el número de contratos es menor. En abril se han firmado 1.157.316, 292.777 menos que en abril de 2022. La contratación acumulada en los cuatro primeros meses de 2023 llega a los 4.757.962, 1.404.361 contratos menos que en el mismo periodo del año pasado.

En abril de 2023 se han registrado 530.537 contratos de trabajo de carácter indefinido. Representan el 45,84 % de todos los contratos. Supone un descenso de 168.109 (-24,06 %) sobre igual mes del año anterior. En magnitudes acumuladas, se han realizado 2.169.717 contratos por tiempo indefinido hasta abril de 2023. Supone un ascenso de 401.881 (22,73 %) sobre el mismo periodo del año 2022. «Si la contratación es un indicador de la actividad económica, esta nos indica que se está produciendo una ralentización de la misma y que ya está afectando al empleo», indican desde USO.

En abril de 2023 se han registrado más de medio millón de contratos de trabajo de carácter indefinido. Ante este volumen de contratación, en USO se preguntan: «¿Cómo es posible que realizándose esta cantidad de contratos indefinidos el paro sólo disminuya 73.890 personas, y la afiliación a la Seguridad Social se incremente en menos de la mitad que el número de contratos indefinidos? ¿Cuánto han durado estos contratos? ¿Volvemos a tener contratos cerilla, que se consumen al día siguiente de usarlos? ¿Cuánto de estos son meras conversiones de temporales en indefinidos (que bienvenido sea)? ¿Cuánto duran trabajando después de esta conversión?».

Contratos indefinidos que no significan empleo estable

Los contratos indefinidos del mes de abril se dividen, en cuanto a la duración de su jornada, en 224.308 a tiempo completo (42,2 %), 120.914 a tiempo parcial (22,8 %) y 185.315 (35 %) fijos discontinuos. Más de la mitad de los contratos indefinidos realizados, un 57,8 %, no realizan una jornada completa de trabajo. Respecto a abril de 2022: los primeros han bajado en 60.424 (-21,22 %), los segundos se han reducido en 54.240 (-30,97 %) y los últimos bajan en 53.445 (-22,38 %); con respecto al mes anterior sólo suben ligeramente los fijos discontinuos.

«En abril se han realizado más contratos indefinidos que personas los han suscrito: más de 26.907 han sido objeto de más de un contrato indefinido. Son contratos que están implementado el pluriempleo y tienen que ver con el incremento de la contratación a tiempo parcial, o bien se les ha rescindido el contrato y se les ha vuelto a contratar. La rotación en el empleo ha llegado a la contratación indefinida, que está dejando de ser sinónimo de tener y mantener un empleo estable», estiman en USO.

Desaceleración en la afiliación a la Seguridad Social

La afiliación media a la Seguridad Social se ha incrementado en abril en 238.436 afiliados, lo que supone un incremento intermensual del 1,17 %. El número de afiliados medios se sitúa así en 20.614.989. Son 595.908 afiliados más que hace un año, lo que representa un crecimiento del 2,98 % interanual. «Para conseguir ese incremento ha sido necesario realizar 16.905.982 contratos en un año. Cada afiliado habría realizado 28 contratos. ¿Cuánto duran los contratos?», apuntan en USO. En términos desestacionalizados el incremento ha sido de 128.824 afiliados en el mes de abril. «Si bien en números absolutos se está en máximos del sistema, se está produciendo una desaceleración del crecimiento. Lo hacemos a un ritmo menor que lo hacíamos en 2022 y 2021. Crecemos al 2,98 % mientras lo hacíamos al 5.06 % en 2022 y al 3,23 % en 2021», añaden.

USO realiza un seguimiento de la afiliación diaria, y constata que el último día del mes hubo un saldo negativo de afiliación de 31.756. «Todos los viernes hay un saldo neto negativo. ¿Quién paga el descanso semanal? ¿Por qué no actúa la Inspección de Trabajo?», se preguntan.