El PIB sube un 0,5 % pero el consumo se desploma en el primer trimestre del año
Acabo de enviar un mail al INE solicitando su aclaración de lo sucedido en el cuarto trimestre del pasado año porque son cifras realmente extrañas y hay algo que no cuadra
El Instituto Nacional de Estadística publicó el pasado 28 de abril la Contabilidad Nacional del primer trimestre, que muestra que la economía española ha crecido un 0,5 % respecto al trimestre anterior y sumados los últimos 12 meses, acumula un crecimiento del 3,8 %.
Antes de entrar en el meollo de la cuestión, acabo de enviar un mail al INE solicitando su aclaración de lo sucedido en el cuarto trimestre del pasado año porque son cifras realmente extrañas y hay algo que no cuadra.
Tras un primer tramo del año en negativo (-0,4 %), encadenamos tres trimestres realmente buenos que dejan un crecimiento del 3,8 %. Ahora bien, como en el segundo trimestre de 2023 no haya un repunte muy positivo –que no lo parece por los pocos datos de abril que tenemos–, la salida del 2,5 % y la entrada del 0,5 % dejaría el anualizado en un 1,8 %.
Pero veamos cómo se ha comportado el primer trimestre del año. El consumo lleva dos trimestres consecutivos en caída. El año pasado terminó con un 0,7 % y este ha comenzado doblando la tasa al -1,4 %. A pesar de todo, y desde el punto de vista anual, estamos todavía en positivo con un crecimiento del 1,3 %.
La Inversión vuelve a números negros, después de dos trimestres consecutivos cayendo, y sube un 1,2 % gracias a que la construcción vuelve a crecer y la inversión empresarial ha recuperado algo de tono muscular. Anualizada, la inversión está en estado letárgico, con un muy modesto crecimiento del 0,6%.
Las exportaciones de bienes y servicios es la única parte que de verdad está en crecimiento con un 5,8 % en estos tres primeros meses del año, fundamentalmente debido a que el gasto turístico se está recuperando y superando a los ingresos del 2019 y a que ha debido de ser un buen mes en el sector automovilístico en cuanto a las exportaciones. Este sector es el que está aguantando el PIB, tanto el mensual con un +5,8 %, como el anual, con un crecimiento del 10 %.
Las importaciones también suben, pero en menor cuantía. Solo lo hacen un 3,1 % y, por lo tanto, parece que nos dejan un superávit en nuestra balanza de comercial y de pagos.
Así podemos ver que, aunque el consumo es negativo, al ser positivos la inversión y las exportaciones crecen más que las importaciones, somos capaces de crecer un 0,5 % en el PIB.
Precisamente por ello he escrito al INE, para que me facilite los datos, si es posible, en valor absoluto, porque en el cuarto trimestre han pasado de un crecimiento estimado del 0,2 %, a un crecimiento del 0,4 %, cuando todas las variables son negativas: el consumo cae un 0,7 %, la inversión un 1,2 %, las exportaciones un 1,0 % y las importaciones que caen un 4,3 %. El único factor que suma, pero no me cuadra que una bajada de las importaciones tenga tanto peso como para hacer que el PIB sea positivo.
No tengo ninguna duda de los profesionales del INE son muy buenos. De los que dudo es de los políticos que manejan el INE, que como ya hemos visto en otras áreas como el CIS manejan los resultados a su gusto, los cocinan y luego sale la porquería que sale. Los datos que ocultan desde el Ministerio de Trabajo, como si los funcionarios del SEPE no supiesen a estas alturas calcular el paro y aquellos fijos discontinuos que están trabajando o parados.
Por eso, como no sé quien elabora, cocina, toca o suma y resta en esta Nota de Prensa y como los datos facilitados en valor absoluto son a precios corrientes, sin el deflactor con el que se calcula cuál es el PIB real, de poco sirven los datos facilitados por el INE, salvo los índices encadenados que nos dan los datos correctos y fiables de dónde estamos.
Estoy seguro de que el INE me contestará y compartiré a través de estos artículos todo aquello que merezca la pena que los lectores y los españoles conozcan.