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Radiografía del empleo público en España: ¿somos un país de funcionarios?

Un 25 % de los trabajadores de la Administración Pública han sido nombrados por libre designación

Tras la crisis financiera de 2008, se llevó a cabo una importante reducción en el número de trabajadores de las diferentes administraciones públicas. En los últimos años, esta cifra ha vuelto a aumentar hasta superar los tres millones y medio. ¿Somos realmente un país de funcionarios?

En el último trimestre de 2002 alcanzamos el récord de 3,53 millones de trabajadores públicos, cantidad apenas moderada en este comienzo de 2023. A partir del segundo trimestre de 2020, justo después de la pandemia, este porcentaje aumentó un 10 %. El mayor número se encuentra en Andalucía (633.600 personas), Madrid (508.700), Cataluña (490.300) y Valencia (363.500), según datos del INE.

Estos trabajadores suponen el 17,23 % del total de ocupados, pero las diferencias entre comunidades son excesivas. En Melilla más de la mitad de los trabajadores ocupados (51,89 %) pertenecen a administraciones públicas, seguida de Ceuta (39,27 %), Extremadura (27,78 %) y Castilla y León (21,25 %). Por el contrario, Cataluña (13,92 %), La Rioja (14,02 %), Murcia (15,75 %) y Madrid (15,78 %) con las regiones en las que el sector público menos peso tiene entre la ocupación.

En los últimos cuatros años, los mayores incrementos se han producido en la Comunidad Valenciana (+21,73 % trabajadores más respecto al primer trimestre de 2019), Extremadura (+21,61 %), Canarias (+15,15 %) y Baleares (+13,44 %), mientras que solo Asturias (-2,56 %) y Aragón (-1,33 %) registran tasas negativas. La media española se queda en el 9,65 %.

Por sector público, las CC.AA. se llevan con diferencia la mayor parte del pastel (59,3 %) a mucha distancia de las administraciones locales (19,8 %) y el Estado central (15,2 %).

Respecto a nuestros socios europeos, nos encontramos por debajo de la media comunitaria. No obstante, hacer una equivalencia con el resto de países de la UE es complicado ya que no diferencia entre funcionarios –trabajadores que han obtenido su plaza en propiedad tras una oposición– y personal empleado por las Administraciones Públicas.

Así, el número total de empleados públicos ascienda al 23,34 % de la población ocupada en una lista que lidera Suecia (33,59 %), Bélgica (30,7 %) y Dinamarca (30,31 %), naciones con un número de funcionarios muy bajo en comparación con España.

Eso sí, según la Encuesta de Fuerza Laboral, España fue el país de la UE que más aumentó el sector público solo por detrás de Letonia.

Lo que sí es cierto es que la Administración Pública española es muy cara. El propio Eurostat, a partir del Quarterly Goverment Finance Stadistics, concluyó que nuestro país era, de los grandes de la UE, el que más porcentaje gastaba en personal respecto al dispendio total. En septiembre de 2022, los gastos de personal ascendieron a 109.884 millones de euros, lo que supone un 24,9 % del total, por delante de Francia (21,4 %), Alemania (16,2 %) e Italia (16,2 %).

Puestos «a dedo»

Otra cuestión es cuántos de estos empleados públicos han sido colocados a dedo. El Registro Central de Personal del Ministerio de Hacienda desglosa los trabajadores por Personal funcionario de carrera, Personal laboral y Otro personal en el que, presumiblemente, están incluidos los puestos de libre designación.

Es aquí donde encontramos la escandalosa cifra de 664.723 personas, el 25 % de todo el personal de la Administración en el mes de julio de 2022, de los cuales 562.081 ha sido contratados por las Comunidades Autónomas.