Aumentan los fondos de renta fija pese a su escasa rentabilidad

Los fondos de inversión de renta fija siguen atrayendo dinero y en los cuatro primeros meses de este año ya han captado más de la mitad de la cantidad recaudada en todo 2022, ejercicio que además fue récord histórico, aunque la rentabilidad media hasta abril de la categoría con mejor comportamiento apenas supera el 1,4 %.

El patrimonio gestionado por los fondos de renta fija creció todos los trimestres del año pasado debido a las nuevas aportaciones, puesto que su rentabilidad media cayó más del 5 %, según indica el último boletín de mercado de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La última estadística de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva (Inverco) cifra su patrimonio en algo más de 100.000 millones de euros, una tercera parte del total gestionado por los fondos de inversión en España.

El año pasado recibieron 15.230 millones de euros netos (suscripciones menos reembolsos de dinero por parte de los partícipes), la cantidad más alta de los últimos 20 años, según la misma fuente.

La tendencia continúa durante este año y entre enero y abril pasados las suscripciones netas fueron de 8.588 millones, lo que representa el 56 % de todo lo captado en el ejercicio anterior completo, según la misma fuente.

Y previsiblemente seguirá fuerte, ya que los analistas de mercado apuestan por que las subidas de tipos de interés de los bancos centrales están cerca de su tope, si no lo han alcanzado ya, y especulan con bajadas que algunos sitúan a finales de este mismo año.

Baja rentabilidad

No obstante, los rendimientos medios no son elevados y en abril este tipo de fondos arrojaron una rentabilidad del 0,2 % en las categorías de renta fija euro a corto y largo plazo y del 0,03 % en la de renta fija internacional.

En el acumulado del año sube al 0,74 % en los fondos euro a corto, al 1,42 % en los de largo plazo; y al 1,45 % en renta fija internacional.

Como es habitual, la renta variable, que implica más riesgo, crece más que la fija (en los periodos de descensos también cae más), con rentabilidades que en algunas categorías en los cuatro primeros meses de 2023 superan los dos dígitos (en línea con lo que perdieron en 2022).

En 2022 la mayor parte de los fondos, tanto renta fija como variable, tuvieron un mal comportamiento (perdieron un 8,7 % de media) debido a la caída de los mercados bursátiles y el incremento de los tipos de interés, que impactó negativamente en el precio de los bonos en los mercados secundarios de deuda.

Sin embargo, en el último trimestre del año pasado la tendencia cambió y la cartera de los fondos de inversión se revalorizó un 1,2 %, indica el boletín de la CNMV, y ha continuado en los primeros meses de 2023.

Riesgos

Ante el incremento de las captaciones en renta fija, la CNMV recordaba en otoño del año pasado la importancia de que los inversores minoristas, que suelen tener un perfil conservador y apuestan más por estos activos, conozcan los riesgos asociados a este tipo de inversión.

La asociación europea de asesores financieros EFPA recordaba hace unas semanas en un documento sobre educación financiera la relevancia para el inversor de tener en cuenta a la hora de invertir en renta fija el impacto de las subidas de tipos, la inflación y las posibilidades de que la economía entre en recesión, lo que dificultaría que los emisores cumplan con los pagos de su deuda.

«Es importante elegir bonos y valores de renta fija que tengan altas posibilidades de ofrecer rendimientos positivos tras la inflación», señalaba (en abril la inflación en España ha sido del 4,1 %).