Análisis económico
Sánchez dobla a Zapatero: 11.000 millones al mes de más deuda en el primer trimestre de 2023
El Gobierno está a lo que está: tratar de evitar la debacle del partido en las urnas el próximo 28 de mayo
Los datos del Banco de España confirman lo que ya anticipábamos en artículos anteriores con los datos del Tesoro Público español: que hemos entrado en una vorágine de endeudamiento que veremos parar levemente en abril, para coger carrerilla en mayo y dar un salto olímpico de pértiga en junio, en el que, a poco que me equivoque, habremos llegado a los 1,55 billones de deuda con casi 50.000 millones más que el fin del 2022.
Lo difícil es explicar el por qué de esta deriva de incremento de deuda cuando los datos publicados oficialmente sobre gastos se refieren a febrero, y estos oficialmente no han crecido de forma sustancial en lo que respecta a la Contabilidad Nacional.
Es más, a febrero, los gastos crecen en 3.500 millones y los ingresos contabilizados aumentan en 8.000 millones, lo cual quiere decir que, en lugar de tener que endeudarnos, deberíamos haber reducido nuestra deuda.
Pero la realidad que nos presenta el Banco de España es justo la contraria a la que nos dicen los pocos datos oficiales que publica la Intervención General del Estado.
Si de verdad en febrero hemos reducido a 8.000 millones de euros nuestra necesidad de financiación, la pregunta del millón es qué ha pasado en marzo para que nuestra deuda haya crecido en casi 33.000 millones de euros.
Esta cantidad querría decir que en el cierre del trimestre nos hemos ido a un déficit de alrededor de los 33.000 millones, que supondría en un solo mes haber subido los gastos en 25.000 millones más que los ingresos.
La única realidad contrastable es que nuestra deuda en lo que va de año ha subido en casi 33.000 millones de euros y vuelvo a repetirlo, no lo digo yo, lo dice el Banco de España.
La Administración Central del Estado en diciembre del 2022 tenía una deuda de 1,331 billones de euros, y el 31 de marzo de 2023 tiene una deuda de 1,364 billones, que supone un incremento del 2,5 %, que en valor absoluto son 32.705 millones de euros.
Todo el Estado español a cierre del 2022, acumulada una deuda de acuerdo con el Protocolo de Déficit Excesivo, llegaba a 1,503 billones de euros de deuda, y en el cierre del primer trimestre nos colocamos en 1,535 billones, que suponen 32.814 millones de euros más en solo 3 meses y un crecimiento del 2,2 %.
El informe que ha presentado el Ministerio de Hacienda en abril, pero fechado el 31 de marzo de 2023, indica que el ejercicio de 2023 va a terminar con una deuda del Estado español de 1,577 billones de euros.
Esto significa que, a pesar de habernos endeudado en 32.814 millones de euros en el primer trimestre, cosa que sabía a la perfección el Ministerio, la ministra y la IGAE, dicen que en los próximos 3 trimestres solo se van a endeudar en 42.000 millones de euros.
En abril, por datos del Tesoro, sabemos que se ha reducido deuda, dado que la recaudación de abril en impuestos suele ser buena porque las pymes ingresan el IVA y el IRPF del primer trimestre y, por lo tanto, la recaudación sube de forma sustancial, y así el Tesoro ha conseguido reducir la deuda en 7.000 millones de euros.
Pero lo que también sabemos es que el año pasado en mayo la deuda creció sobre abril en 8.000 millones, y en junio sobre mayo, en 19.000 millones, lo cual quiere decir que, en junio, si se mantienen los mismos ritmos que el año pasado, terminaremos el mes con 1,550 billones y nos quedarán 22.000 millones para el segundo semestre, cuando en el primero nos habremos endeudado en 53.000 millones.
El Gobierno está a lo que está, que es en estos momentos a evitar la debacle del partido en las urnas el próximo 28 de mayo y, para ello, ha sacado la máquina de gastar y de hacer promesas electorales, que lo único que provocan es que el gasto siga subiendo como la espuma.
Cuando salgan los resultados y el Gobierno sea consciente de que ha recibido un varapalo, en lugar de recoger velas y plantearse unas elecciones generales, seguirá erre que erre en seguir prometiendo gastos incoherentes, a la espera de que la presidencia de la UE le permita recuperar la credibilidad al presidente.
Pero, para desgracia de los españoles, la suerte está echada: el partido gobernante perderá estas elecciones, pero tratará de darle la vuelta a la tortilla para finales de año basándose en aumentar el gasto.
Todo esto quiere decir que en el segundo semestre no tendremos que pedir solo 22.000 millones sino, posiblemente, la misma cifra que en el primer semestre, lo cual nos puede llevar a superar los 1,6 billones a finales de este año.
Diego Barceló Larrán comentaba en Twitter que la media de incremento de la deuda con Zapatero fue de 5.000 millones al mes y con Rajoy de 4.000 millones al mes. Pedro Sánchez nos va a llevar este año a los 9.000 millones al mes.
Este último dato es una estimación. La realidad es que en el primer trimestre ha sido de 11.000 millones de media al mes.