España ha necesitado el doble de tiempo que el resto de la UE para recuperar el PIB prepandemia
España, Alemania y República Checa son los únicos países de la Unión que en el primer trimestre de 2023 no se habían recuperado de los efectos económicos del coronavirus
Este martes, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha elevado las estimaciones de crecimiento de la economía por encima del 1,6 % y ha adelantado que nuestro país podría recuperar el PIB anterior a la pandemia este segundo trimestre. Y es que somos uno de los tres países, junto a Alemania y República Checa, que todavía mantiene niveles por debajo del cuarto trimestre de 2019.
El primer trimestre de 2020 casi todas las economías de la Unión Europea se contrajeron causa de la crisis del coronavirus, pero fue a partir del segundo trimestre de ese año, en mitad de restricciones y confinamientos, cuando la desaceleración vivió con mayor intensidad. España, de hecho, sufrió más que ningún otro país de la UE con una caída del 22,34 % del PIB respecto a último trimestre de 2019, seguida de Portugal (-18,82 %), Francia (-18,37 %), Malta (-17,21 %) e Italia (-17,12 %).
Pero no toda la recuperación fue por igual. En el primer trimestre de 2020, apenas unos meses después de que el virus obligará a parar el comercio, Irlanda, Lituania y Luxemburgo ya registraban tasas superiores a las del último periodo del año anterior. Un trimestre después, Estonia se unía a este selecto grupo. No fue hasta el tercer trimestre de 2021 cuando casi todos los países de la Unión Europea lograban un porcentaje de PIB superior al registrado en 2019.
Todos menos España, claro, que junto a Alemania, República Checa, Italia y Portugal seguían registrando tasas negativas. Todavía en el primer trimestre de 2023, Alemania, República Checa y España seguían registrando tasas negativas.
Se podría entender que la brutal caída del PIB en el segundo trimestre de 2020 podría haber lastrado la recuperación, pero tres meses después, y aunque el descenso fue del 9,41 %, países como Grecia, Croacia o Malta registraron tasas superiores.
El problema es que el crecimiento español ha sido demasiado lento y, mientras que otros países con porcentajes similares solo tardaron un año y medio para volver a la senda positiva, España ha necesitado tres años… siempre y cuando se cumplan las previsiones del Banco de España.
Crecimiento artificial
En lo que llevamos del año, España ha registrado un crecimiento del 0,5 % respecto al último trimestre de 2022 y, según Hernández de Cos, a mitad del año habremos superado el PIB de 2019. Sin embargo, y como señala José María Rotellar, director del Observatorio Económico de la Universidad Francisco de Vitoria, este crecimiento se basa «en el ingente gasto público movilizado».
«La ausencia de reformas estructurales, el clima de inseguridad jurídica y el nivel cuasi confiscatorio de los impuestos promovido por el Gobierno» ha perjudicado el crecimiento de la actividad económica productiva. «La mayor parte del crecimiento es, por tanto, frágil y artificial, que no se sostiene por sí mismo, sino que se debe a la anestesia del gasto público», añade Rotellar.
En el desagregado de la evolución intertrimestral del PIB por sectores, el citado crecimiento del 0,5 % se ha visto impulsado por un aumento del 2,4 % de impuestos en un trimestre en el que el consumo final de los hogares y la demanda han registrado tasas negativas. Un ejemplo más de la pésima gestión del Gobierno en materia económica.