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Ancianos en un parque en Madrid (España).EP

Análisis económico

La escalada de las pensiones: casi 60.000 millones hasta mayo

La situación es muy seria, y nos vienen momentos complicados en los próximos meses

Me preguntaba el otro día un catedrático de Economía de la Rey Juan Carlos que cuáles eran los riesgos que tenía en estos momentos la economía española, según mi opinión.

Le contesté que el principal riesgo que corre hoy España se llama deuda soberana. España ha entrado en una vorágine de aumento de deuda trimestral muy difícil de seguir sosteniendo, pero mientras el BCE, indirectamente, la aguante, no tendremos problemas. Pero en cualquier momento esto puede darse la vuelta y podemos entrar en una escalada de los tipos de interés que no sea sostenible.

El gran problema que esto tiene es poder entrar en default, y que necesitemos ayudas especiales para evitar la caída del país. Esto significa la aparición de los hombres de negro, que ya sabemos cómo actúan: primero quitan las dos pagas a los empleados públicos y luego a los pensionistas, y si eso no es suficiente, se les baja por decreto el 20 %.

Y como siempre en este tipo de medidas, en lugar de tocar otros gastos, y hay muchos miles de millones de euros donde tocar, como siempre los que van a pagar los platos rotos son los pensionistas, que no tienen ninguna culpa de lo que está sucediendo.

Con esto no quiero alarmar a empleados públicos ni a pensionistas: lo que quiero es que sean conscientes que, con este Gobierno, si no para el derroche, esto que estoy diciendo va a pasar, y además con las cifras de pensiones que estamos alcanzado, los ojos de los hombres de negro pueden llenarse de € y no ver más allá de lo que se podrían ahorrar.

Veamos dónde estamos hoy con los gastos de las pensiones para saber hasta dónde se pueden volver locos los famosos hombres de negro.

En el 2022, a mes de mayo, el número de pensiones había caído en 3.055 en lo que iba de año, llegando hasta los 9.918.996, con un importe a mayo de 10.810 millones que suponía que hasta ese mes las pensiones habían llegado a 53.891 millones de euros.

Pero este año 2023, con la subida del IPC de estas, más el incremento del número de pensionistas y de pensiones, las cosas se están poniendo más interesantes.

Así tenemos que, con respecto a cómo empezó el año, en 2023, en lugar de caer el número de las pensiones, como el año pasado, este se ha incrementado en 10.540 en lo que va de año.

Pero, mucho más significativo que eso, es lo que está sucediendo, si lo comparamos con el 2022. Resulta que en los 5 primeros meses del año, mirados contra el 2022, resulta que el número de pensiones se ha incrementado en 100.693.

Como consecuencia de esta subida del número de pensiones más la revalorización de estas, estamos con que en lo que va de año las pensiones se han incrementado en 5.815 millones y hemos llegado a la cifra de 59.706 millones de gasto contable. Esto quiere decir que, acumulado a mayo, llevamos un incremento del gasto del 10,8 %.

Si se mantiene este ritmo de subida, y sabemos que el año pasado el coste de las pensiones contributivas fue de 130.036 millones de euros, esto quiere decir que llegaremos con toda seguridad a los 145.000 millones.

¿Qué pasaría si llegasen los hombres de negro?

La primera medida sería quitar las pagas extras, lo que supondría ahorrarse nada más y nada menos que 20.500 millones de euros con una sola medida.

Con esto vemos lo fácil que es tomar una medida en contra de los pensionistas, que por mucho que digamos, no tienen ya la fuerza para luchar contra los gobiernos y menos contra los impuestos por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Banco Central Europeo.

Si además en esta cesta metemos a los empleados públicos podría salir una medida muy similar de ahorro, con lo cual, con solo dos medidas hemos resuelto casi 40.000 millones de euros.

Nadie necesita pensar en otras medidas cuando tienes dos fáciles e inmediatas de implantar y que suman una cantidad tan importante.

Por eso hay que exigir ya a nuestros gobernantes, que antes de empezar a tener problemas serios, empecemos a bajar rápidamente al menos esos 40.000 millones de toda la grasa que tiene el Estado español, entre la Administración Central del Estado, los organismos autónomos, dependientes de ésta, la Seguridad Social, las comunidades autónomas y sus miles de chiringuitos, las diputaciones y cabildos y los 8.109 ayuntamientos que tenemos en España y que el año 2022 nos costaron 634.000 millones, cuando en el 2021 nos habían costado 610.000 millones y se estima que este año 2023 pueden llegar a los 670.000 millones.

Esto es muy serio, y nos vienen momentos complicados en los próximos meses. La subida de la inflación en abril en Estados Unidos y la necesidad de que el Congreso de los Estados Unidos apruebe un mayor techo de gasto y mayor endeudamiento va a obligar a la Reserva Federal a seguir subiendo tipos de interés. Lo mismo va a pasar con el BCE, lo cual agravará la situación en Alemania y por ende la del resto de la UE.

Y, por lo tanto, si desde la sociedad civil, de la cual forman parte los empleados públicos y los pensionistas, no exigimos a nuestros políticos una bajada ya del gasto público, cuando lleguen las vacas muy flacas poco podremos objetar a que esos dos colectivos les quiten simplemente 40.000 millones con la única decisión de retirarles las pagas extras.