Informe
La Hacienda neerlandesa, «resignada» a los trucos para evadir impuestos
El documento lo elaboraron funcionarios del ministerio tras investigar cómo se usan trucos legales para pagar menos al fisco
La Agencia Tributaria de Países Bajos está «resignada» a los trucos de los empresarios más adinerados para evadir impuestos desde la reforma fiscal de 2001, según un memorando del Ministerio neerlandés de Finanzas publicado por la plataforma de investigación periodística Follow the Money (FTM).
El documento, creado por funcionarios del ministerio tras investigar cómo se usan trucos legales para pagar menos al fisco, muestra que los ciudadanos más adinerados han pagado cada vez menos impuestos desde una reforma fiscal de hace dos décadas.
Carga impositiva
«Hasta 2001, la carga impositiva marginal (de un director-propietario de una empresa rentable) era aproximadamente igual a la de los empleados. A lo largo de los años, la carga fiscal (de los directores-propietarios) siguió disminuyendo», escriben los funcionarios en ese memorando, que FTM solicitó apelando a la ley de transparencia gubernamental.
El problema radica en cómo está configurado el sistema fiscal de tres casillas en Países Bajos: la primera grava la renta de trabajadores por cuenta ajena y propia, y la tercera grava los ingresos de ahorros e inversiones (el rendimiento de la riqueza, que es la suma de más de 51.000 euros en ahorros, inversiones, criptomonedas y otros activos).
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La segunda, que grava el «interés sustancial» de los propietarios de empresas, es donde está el problema, puesto que los dividendos pagados a los accionistas están gravados en esta casilla, al igual que los ingresos por venta de acciones, pero los más ricos mueven dinero de la casilla 3 a la 2 para evitar pagar impuestos sobre su riqueza.
Un ejemplo que recoge el memorando: una pareja tiene 150 millones de euros en una cuenta privada, por lo que se gravaría en la casilla 3, pero como establecieron una empresa privada, transfirieron 70 millones de euros a esa nueva compañía en 2018 y otros 15 millones en 2019, lo que les deja solo con 65 millones de euros a declarar en la casilla 3.
Truco
Esto hace que los 85 millones transferidos a la empresa se incluyan en la casilla 2, en lugar de tributar anualmente en la casilla 3, lo que les ahorra 1,4 millones de euros en impuestos sobre el patrimonio al año, ya que los fondos de la compañía sólo están sujetos a impuestos si la empresa paga dividendos o se vende.
Además, esta pareja puede pedir dinero «prestado» a su propia compañía. Desde principios de este año, esa cantidad asciende a un máximo de 700.000 euros, excepto si es para comprar una vivienda, lo que no está sujeto a límites.
Por otro lado, las deudas en las que incurren con estos «prestamos» pueden ser compensadas en la casilla 3, a pesar de que esta no sea una deuda real, sino un préstamo de uno mismo a uno mismo. Es decir, la pareja toma prestados 2,5 millones de euros de su empresa para comprar un vehículo deportivo, y esa «deuda» se descuenta luego de los 65 millones de euros del patrimonio en la casilla 3 y Hacienda solo les grava ahí 62,5 millones.
Según el memorando, este tipo de empresarios se aseguran siempre de que su deuda con sus empresas privadas sea igual o mayor que la riqueza que agregan en la casilla 3, y así evitan pagar impuestos sobre dicha riqueza.
El Gobierno está trabajando en reformar esta casilla y espera introducir un nuevo sistema en 2027.