La hija del fundador, Marta Ortega, está dirigiendo con solvencia la nueva etapa de Inditex
Por qué Inditex crece más que nunca
La compañía bate récord de ventas y beneficios apenas un año después del cambio en su cúpula directiva
Si alguien dudaba cómo saldría el relevo al frente de Inditex, probablemente ya se habrán disipado todas sus incógnitas. Un año después del cambio en la cúpula directiva, la compañía dispara sus ventas, beneficios y valor en Bolsa pilotada por Marta Ortega y Óscar García Maceiras, bajo la atenta mirada de Amancio Ortega y casi olvidado ya Pablo Isla, que sentó las bases del éxito actual.
Inditex ha facturado en el primer trimestre del año 7.611 millones de euros, unos 2.800 millones más que la segunda empresa del mercado (H&M), cuyo primer trimestre fiscal se desarrolla entre diciembre y febrero. La principal diferencia está, sin embargo, en las ganancias: Inditex obtuvo un beneficio neto de 1.168 millones de euros entre enero y marzo. H&M se quedó en apenas 48 millones entre diciembre y febrero.
Las dos empresas han vivido la pandemia y la invasión de Ucrania, pero es evidente que Inditex ha sabido adaptarse mejor. «Sus mercados están cerca de sus lugares de producción, y eso les evitó roturas en sus cadenas de suministro durante la pandemia, algo que sufrieron sus contrincantes», explica Iván San Félix, analista de la compañía en Renta 4.
Aparte de este acierto clave en la gestión, la compañía se ha distinguido por aumentar su inversión. Si normalmente destinaban unos 1.000 millones de euros al año a este capítulo, ahora han subido a unos 1.600 millones, con un foco especial en la digitalización, la automatización y la diferenciación de sus tiendas para impulsar una experiencia mejor de compra en los clientes.
La estrategia está mostrando ya sus frutos. Los ingresos, los beneficios, los márgenes e incluso los gastos operativos han mejorado ampliamente las expectativas de los analistas.
«El margen bruto –diferencia entre el precio de venta sin contar el IVA y el coste de producción– ha alcanzado un récord del 60,5 %, lo cual demuestra su capacidad de trasladar precios más altos a los consumidores», indica Sergio Ávila, analista de IG España. La compañía espera mantener ese margen durante este año. «A diferencia de su rival H&M, que ha experimentado dificultades en medio de la crisis de la inflación, Inditex ha logrado mantener su atractivo para los consumidores. Las ventas en tienda y online aumentaron un 13 % en el primer trimestre, en línea con las expectativas. La estrategia de la empresa de mantener precios más altos fuera de la eurozona ha sido efectiva. En países como Estados Unidos, México y Arabia Saudita, algunas prendas son considerablemente más caras que en su mercado de origen», añade.
Buena parte de la inversión de Inditex se encamina a mejorar la experiencia del cliente en las tiendas. Dos ejemplos son las cajas de autoescaneo y el reemplazo de las etiquetas antirrobo por chips cosidos en las prendas, algo que agiliza el proceso de compras y evita colas largas.
Junto a estas mejoras operativas, Inditex busca crear tiendas más grandes, mejores y más agradables, en las mejores localizaciones. Prueba de ello son los nuevos establecimientos de Zara en la Plaza de España de Madrid, Juan de Austria en Valencia o Plaza del Duque en Sevilla. Menos tiendas, pero más grandes y más productivas. Inditex tenía abiertas este 30 de abril 5.801 tiendas en 213 mercados. Son 622 tiendas menos que el 30 de abril del año 2022, pero el crecimiento bruto del espacio se incrementará en un 3 % este año. «La productividad media por metro cuadrado (cociente entre la facturación de una empresa y su superficie total de venta) ha aumentado un 31 % en 2022 respecto a 2019», apunta San Félix. Y en este primer trimestre ha seguido subiendo.
La mayor eficiencia de las tiendas, la mejora en la experiencia del cliente y los atributos tradicionales de la marca (básicamente el contacto continuo con el cliente y la respuesta inmediata a los productos que busca) son los que están disparando los números de Inditex. Esta buena gestión sigue engordando la caja neta de la compañía, que a final de marzo ascendía a nada menos que 10.070 millones de euros, 438 millones más que en el cuarto trimestre de 2022 y 1.319 millones más que en el primer trimestre del año pasado: una máquina de hacer dinero.
Con estos mimbres, Inditex va a tratar de seguir creciendo, con ambición. El objetivo más claro es Estados Unidos. Allí representa solo un 0,5 % del mercado, de modo que tiene un gran potencial de crecimiento por delante. En los próximos dos años abrirá treinta tiendas en el país.
