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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño.EP

Análisis económico

41.000 millones más de deuda hasta mayo

O frenamos ya el despropósito de este Gobierno o nos despeñamos por un precipicio, del que no sabemos nada

Cada mes que pasa, las noticias son más preocupantes y nos están llevando a una situación de punto de no retorno.

O frenamos ya el despropósito de este Gobierno o nos despeñamos por un precipicio del que no sabemos nada, salvo que vamos a llegar a una deuda que no se va a poder pagar, a no ser con un sacrificio nacional que no nos merecemos.

Lo que está sucediendo no es ninguna broma. El Gobierno actual que perdió las elecciones municipales y autonómicas en mayo sigue gastando a razón de una media de 8.000 millones al mes más de lo que ingresa, a pesar de que ha ingresado 5.100 millones más por impuestos en abril y 9.000 millones más en cotizaciones sociales en el mes de marzo, que van a llegar unos 12.000 millones más en el mes de abril.

Con datos oficiales de recaudación de impuestos a abril y estimados en cotizaciones sociales, sumamos 21.000 millones más de ingresos en los primeros cuatro meses del año y, por otro lado, nos encontramos que, en los cinco primeros meses del año, este gobierno se ha endeudado, según los datos oficiales del Tesoro Público, en 41.000 millones.

Estamos en junio y, aunque va a tener ingresos extraordinarios por la Declaración de la Renta, va a tener también gastos extraordinarios, por la devolución de la renta a los trabajadores que les sale negativa, porque hay que pagar doble paga a empleados públicos y pensionistas, que va a obligar a la Administración General del Estado (AGE) a tener que volver a endeudarse en una cifra muy, pero que muy importante. En junio del año 2022, la AGE, es decir, todo lo que depende de Pedro Sánchez (Administración Central, Organismos Autónomos y Seguridad Social) necesitó pedir prestada al Banco Central Europeo la increíble cifra de casi 19.000 millones en un solo mes.

Si en junio de 2023 pasa exactamente lo mismo que el año pasado, y no solo no hay ningún motivo para que las cosas mejoren en junio, sino que han seguido empeorando, en todo este año nos vamos a colocar en un incremento de la deuda de 60.000 millones sin contar las comunidades autónomas y las corporaciones locales.

Pero antes de llegar a cualquier conclusión, vamos a ver qué nos ha pasado y dónde estamos:

En diciembre del 2022 cerramos con una deuda en la AGE de 1,299 billones de euros, divididos en 74.881 millones en letras hasta 1 año, 1,174 billones en bonos y obligaciones y 49.817 millones en otros instrumentos financieros.

A cierre de abril, la deuda llegó a 1,325 billones con una subida de 26.000 millones en 4 meses a razón de 6.500 millones al mes, en donde el gran incremento se produce en los bonos y obligaciones, que crecen en 31.000 millones, bajando en los dos otros capítulos.

Pero lo que fue un espejismo en abril, por la tremenda recaudación de impuestos de ese mes, en mayo se convierte en un verdadero agujero: solo bajan las letras con respecto a abril en 350 millones, mientras que los bonos y obligaciones suben en 15.220 millones, lo cual nos deja un mes de mayo en el que la deuda crece 14.882 millones en un solo mes y nos llevan a que, en los cinco primeros meses del año, esta se haya incrementado en 41.032 millones de euros.

Este incremento nos lleva a una media mensual de 8.200 millones de deuda, o lo que es lo mismo, 8.200 millones más de gastos que de ingresos.

Esto hay que pararlo y hay que pedir, a la voz de ya, desde todos los medios de comunicación y desde la sociedad civil, que este Gobierno, que está en funciones, pare el gasto no imprescindible.

No es tolerable que un Gobierno deslegitimado después de los resultados en las urnas del 28 de mayo continúe en la senda de arruinar el país.

Cuando salgan los resultados del Banco de España con la deuda completa y veamos que a finales de mayo estaremos en 1,55 billones de deuda completa, según el modelo implantado por la Comisión Europea y el BCE, que es la del Protocolo del Déficit Excesivo, empezaremos, como decía al principio el artículo, a entrar en el punto de no retorno, pero con un motor económico gripado, que no va a poder despegar a corto plazo y que conducirá al avión al precipicio de la deuda.

Hay que recordarle a Pedro Sánchez que en funciones no se puede endeudar, y que debe bajar el gasto público en todo lo que no es necesario: concursos de publicidad para comprar a los medios, estupideces de la Agenda 2030 que tenemos que parar, dispendios en igualdad y en el resto de los ministerios.

Hay que parar el gasto, como sea, antes de que no podamos pagarlo.