Las grandes falsedades del Sanchismo (Capítulo 1) La Administración Central del Estado genera un déficit de 26.400 millones
Lo miremos por donde lo miremos, de momento la Administración Central del Estado se ha hecho trampas al solitario
Aunque no estamos en proceso electoral, de forma oficial, de forma extraoficial todos los partidos están moviendo ficha para posicionarse para el día 23 de julio.
Hoy inicio una serie de capítulos en la que, con los datos publicados de la IGAE, voy a tratar de explicar a los lectores y a todos los que se presentan a estas elecciones, el panorama que se van a encontrar el día que aterricen en la Moncloa, que va a ser muy parecido al día que aterrizó el PP en el 2011, cuando desalojó, a través de las urnas, al socialista Zapatero.
El PP se encontró que en lugar del déficit del 6 % que había dicho el PSOE a Bruselas que se produciría a finales de año, se convirtió en un 8,5 %, lo que equivalió a tener un déficit adicional de 27.000 millones.
Manuel Llamas, actual viceconsejero de Economía en funciones de la Comunidad de Madrid, publicó el 26 de abril de 2012 en Libre Mercado un extraordinario artículo mostrando la realidad de los errores cometidos por los miembros del gobierno de Zapatero.
En los próximos artículos que voy a ir publicando trataré de emular el trabajo que realizó en aquellos momentos Llamas y los iré actualizando hasta que estos que gobiernan hoy, sigan o dejen el Gobierno. Si siguen será su problema arreglar lo que están ocultando hoy, si lo dejan para que los nuevos sepan de antemano lo que se van a encontrar.
La única forma exacta de calcular el déficit real es teniendo acceso a una auditoría que debería realizarse de forma inmediata al entrar en la Moncloa, por lo tanto, los datos que voy a publicar son estimados usando un criterio de gastos medios.
Todos los datos que voy a utilizar están a disposición de cualquiera y los publica la IGAE y se pueden consultar en su web.
Hoy vamos a realizar utilizar la información de Ingresos y gastos de la Administración Central del Estado y su resultado a 31 de marzo de 2023 para, posteriormente, comparar los gastos reportados con los gastos reales del último trimestre del año, que es el más fiable dado que es el que marca la tendencia de gastos que llevaba la Administración del Estado.
Así nos encontramos que, desde el punto de vista de los ingresos, la IGAE nos indica que, en el primer trimestre de 2022, la Administración General del Estado contabilizó 58.918 millones de euros, donde el 83 % de los ingresos proceden de la recaudación de impuestos, llegando hasta los 48.081 millones y el 17 % restante corresponde a cotizaciones sociales, venta de bienes y servicios y otros ingresos corrientes y de capital que suman 9.837 millones.
En el primer trimestre de 2023, la cifra llega a 64.973 millones, que supone un incremento de 10,3 % en el total de los ingresos, aunque los impuestos pasan a suponer el 80 %, mientras que el resto de los conceptos suma el 20 % y destaca el crecimiento del 37 % de los otros ingresos corrientes.
Desde el punto de vista de los gastos, en dicho período del 2022 se declaran 63.549 millones de euros, siendo la partida más significativa la de otros gastos corrientes, que sumaron 39.225 millones de euros el 62 % del total de gastos. Entre consumos, salarios, intereses, prestaciones sociales, subvenciones y otros gastos de capital se alcanza la cifra de 24.294 millones de euros.
Cuando entramos a ver los gastos de la Administración Central del Estado, primera sorpresa, los gastos del primer trimestre casi no crecen, solo se aumentan en 566 millones de euros, reduciéndose los intereses en 184 millones, cuando solo lo hacen un 0,9 % cuando en realidad tenemos 75.000 millones de euros más de deuda en circulación y además en el primer trimestre ya nos hemos tenido que endeudar a tipos cercanos al 3 %, lo cual hace imposible que esta sea la cifra real de los intereses.
Además, tenemos que los otros gastos corrientes decrecen también, lo que suena como de ciencia ficción.
Por todo ello, lo que he hecho es poner al lado los gastos oficiales de la IGAE para el último trimestre del año y vemos que la tendencia que se marcó en este último trimestre fue de contabilizar 91.371 millones de euros y podemos ver que, contra los 61.115 millones realmente contabilizados, hay una diferencia de 27.256 millones de euros.
Sabemos que los intereses en el último trimestre supusieron una media de 2.771 millones de euros al mes, lo cual quiere decir que, en 2023 no pueden llevar un ritmo de 1.841 millones, está claro que esta cifra no es correcta.
Lo mismo pasa con las prestaciones sociales. A este Gobierno, que se le llena la boca con este concepto, gastó en el último trimestre del año a razón de 2.487 millones, y nos quiere hacer creer que ahora gasta a razón de 1.819 millones.
Este es otro error burdo, que no merece mayor comentario.
Lo mismo que querernos hacer creer, que en el último trimestre repartían subvenciones a razón de 2.492 millones y en el primer trimestre, antes de las elecciones municipales y autonómicas, solo lo hacían a razón de 689 millones.
Otro error más burdo que el anterior.
En definitiva, no es creíble en absoluto que los gastos contabilizados sean los definitivos, a estos gastos le faltan al menos 27.256 millones de euros pendientes de contabilizar.
Por lo tanto, el superávit declarado por el gobierno para la Administración Central del Estado de 858 millones, en realidad un déficit de al menos 26.398 millones.
Además, hay otra manera de mirar los números, si de verdad la Administración Central del Estado hubiese dado los 858 millones de euros y todas las administraciones consolidadas solo un déficit de 2.500 millones:
¿Porque el Estado español ha tenido que endeudarse en el trimestre en 33.000 millones de euros?
Lo miremos por donde lo miremos, de momento la Administración Central del Estado se ha hecho trampas al solitario y además pone cara de bueno y quiere que nos lo creamos, pero las mentiras están tan poco trabajadas que se les pilla rápidamente.