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Francia consigue que se tenga en cuenta la energía nuclear y Alemania el combustible sintético

Europa verde

Francia y Alemania mueven los hilos de Europa para frenar la tragedia energética

Ambos países han renegociado para dar valor a la energía nuclear y a los combustibles sintéticos

Europa se lanzó demasiado rápido a la carrera por las renovables. Cambiar el modelo energético a uno donde prime la electricidad sostenible, los coches eléctricos y las nuevas edificaciones sin calderas de gas.

Es evidente que en un plan tan forzado, la escasez energética iba a ser un problema, igual que los intereses de cada país en sus propios modelos de generación. Pero en los meses pasados Europa necesitaba dar la imagen de independencia energética respecto a Rusia.

Francia

Con el paso del tiempo, las grandes potencias han puesto límites. Francia ha sido el último país en renegociar un acuerdo que ya estaba cerrado.

El país gobernado por Macron ha renegociado el pacto político alcanzado entre los Estados miembros y el Parlamento Europeo en marzo sobre el objetivo de consumo de energía renovable en 2030, que se ha elevado de una meta del 32 % al 42,5 %, partiendo de un consumo actual de en torno al 20 % en el conjunto de la UE.

Ese texto, como casi cada expediente sobre energía tramitado en los últimos años, escondía también un debate sobre el papel de la controvertida energía nuclear en la descarbonización, con Francia como líder de un bloque de países que defiende la energía atómica frente al grupo de Alemania y España.

Francia consiguió que el acuerdo final incluyera una declaración de la Comisión Europea reconociendo la importancia de la energía nuclear en la descarbonización.

El texto exige objetivos de renovables para el transporte, la calefacción y la industria y Francia obtuvo flexibilidad para el sector francés del amoníaco en la transición hacia el hidrógeno verde (producido a partir de electricidad de origen renovable) en favor del rosa (a partir de electricidad de origen nuclear).

Alemania

La jugada alemana en la pieza legislativa para prohibir la venta de coches nuevos que emitan CO2 a partir de 2035 llegó tras cerrarse el acuerdo político entre los Estados miembros y el Parlamento. Berlín exigió y obtuvo ciertas garantías adicionales para que se puedan vender coches con motor de combustión si usan combustibles sintéticos neutros en CO2.

Nos gustaría ser mucho más escrupulosos con la manera en la que se alcanzan acuerdosTeresa RiberaMinistra de Transición Ecológica

La vicepresidenta española Teresa Ribera afeó a Francia que reabriera el acuerdo sobre energías renovables para conseguir concesiones.

«La Directiva de Energías Renovables estaba cerrada y había un acuerdo hace tres meses y me parece que deberíamos incorporar como buena práctica el respeto a los acuerdos alcanzados y no reabrir de nuevo estos asuntos», dijo la también titular española para la Transición Ecológica.

«Nos gustaría el ser mucho más escrupulosos con la manera en la que se alcanzan acuerdos», dijo Ribera.

La ministra francesa de Transición Ecológica, Agnès Pannier-Runacher, por su parte, justificó la maniobra en la negociación al llegar a la reunión ministerial de Luxemburgo diciendo que «el amoníaco es clave si queremos mantener cierta resiliencia sobre los alimentos en el contexto de la guerra de Ucrania».