Fundado en 1910

La deuda pública sigue creciendo.Europa Press

Por qué la economía no va «como una moto» (II)

España, el país de la UE que más se ha endeudado desde 2019

Pedro Sánchez se ha convertido en el segundo presidente –después de Zapatero– que más caro le ha salido a los españoles

El Banco de España publicó hace unos días el dato de deuda de las Administraciones Públicas del mes de abril, que ascendió a los 1,53 billones de euros, casi 24.000 millones más que a finales de 2022. Los compromisos del Gobierno todavía representan el 113 % del PIB y estamos muy lejos del objetivo comunitario, establecido en el 60 %. Y lo más grave es que parece que le hemos cogido el gusto al endeudamiento.

De acuerdo con las proyecciones de la AIReF, la deuda pública podría llegar a casi el 150 % en 2050 si no se aplican medidas urgentes. Y no es de extrañar. Desde su llegada al Gobierno, Pedro Sánchez se ha convertido en el segundo presidente –después de Zapatero– que más caro le ha salido a los españoles con un aumento de deuda diario de casi 180 millones de euros.

Desde su llegada a Moncloa, la deuda pública ha aumentado en quince puntos y llegó a dispararse por encima del 120 % del PIB en 2020, situación que se justificó por la crisis del coronavirus a pesar de que no toda Europa reaccionó igual. De hecho, España es el país de toda la UE que más se ha endeudado desde 2019.

En estos años, la deuda de las administraciones ha crecido 15 puntos porcentuales, por delante de Francia (+14,2 pp), República Checa (+14,1), Malta (+13,1) y Rumanía (+12,2), y muy por encima de la media europea (+6,3), Irlanda (-12,3 pp), Grecia (-9,3), Chipre (-4,3), Dinamarca (-3,6), Portugal (-2,7), Croacia (-2,6) y Suecia (-2,5) han conseguido, por el contrario, reducir sus obligaciones en ese periodo.

Se trata de una situación a la que estamos acostumbrados desde hace décadas. Desde el año 2000, la deuda pública respecto al PIB ha aumentado 55,4 puntos porcentuales hasta colocarse en el citado 113 %, una situación solo superada por Grecia (+66,4 pp) y Portugal (+59,7) –países que, por cierto, la ha reducido desde 2019–. En ese periodo, otros países han conseguido incluso reducirla notoriamente.

Los PIGS, en cabeza

Si analizamos el endeudamiento en Europa, este acrónimo despectivo tan utilizado por los anglosajones adquiere mayor sentido. Grecia, (con una deuda similar al 171,3 % de su PIB), Italia (144,4 %), Portugal (113,9 %) y España (113,2 %) lideran la lista con mayor porcentaje de la UE.

Según las proyecciones del Ejecutivo, la deuda disminuirá este año cinco puntos para cerrar 2023 en el 111,9 %, y mantener este descenso en 2024 (109,1 %), 2025 (107,9 %) y 2026 (106,8 %. El optimismo de estas previsiones, viendo los problemas que está mostrando este Gobierno para reducir el déficit, es simplemente conmovedor.

Hace unas semanas, la Comisión Europea solicitó al Ejecutivo un ajuste presupuestario de casi 10.000 millones de euros para garantizar el objetivo de 3 % de déficit establecido en el Pacto de Estabilidad, que volverá a entrar en vigor en 2024. A punto de ocupar la presidencia del Consejo de la Unión Europea, a la economía española le quedan muchos deberes por terminar y, desde luego, no va «como una moto».