WhatsApp entra en la campaña electoral, y puede influir mucho

Jaime Navarro es un empresario español de 35 años. Trabajó en Ticketbis hasta que se vendió a eBay por 200 millones de dólares, y entonces creó GUS en México en el año 2016. Esta startup de inteligencia artificial y comercio conversacional empezó trabajando para empresas, pero ha visto con sorpresa cómo se le ha abierto una línea de negocio en el mundo de la política.

GUS utiliza las posibilidades de WhatsApp u otros sistemas de mensajería para enviar información de sus clientes (empresas, partidos políticos) de manera masiva a sus seguidores o potenciales seguidores, siempre que hayan dado su permiso. Los clientes les dan la información y ellos diseñan el canal, que permite la interacción de los seguidores: pueden preguntar sobre lo que se les envía o demandar otro tipo de información que el robot les responde automáticamente en el propio WhatsApp.

En España el potencial de éxito es muy alto: el 88 % de la población tiene WhatsApp y la tasa de apertura de los mensajes es del 95 %. Es un gancho apetitoso para las empresas y para los partidos políticos.

GUS ha tenido su primera experiencia política en Estados Unidos. Allí la ha llevado a cabo a través de iMessage, de Apple, que es el sistema más popular. El demócrata Rick Caruso les contrató para realizar diez millones de envíos personalizados a votantes hispanos potenciales de cara a las elecciones a la alcaldía de Los Ángeles. Caruso no ganó, pero la eficacia en la difusión de la información quedó contrastada: «Más del 90 % de los seguidores interactuó y estuvo pendiente de lo que se les decía», explica Jaime Navarro.

En España se dirigieron a GUS todos los partidos políticos importantes con ocasión de las elecciones municipales y autonómicas. Finalmente les contrataron dos para movilizar a sus votantes y para su organización interna. Cuentan con un software que les permite difundir campañas en muy poco tiempo. De cara a las elecciones generales, están a la expectativa de lo que pueda surgir, aunque Navarro admite que «estas elecciones están ya muy encima. En las siguientes será un hecho el uso de WhatsApp u otros tipos de mensajería».

Navarro destaca que los seguidores no solo podrían conocer el programa electoral o partes de él a través de WhatsApp. También, por ejemplo, las mentiras que haya dicho un determinado político, si ello se incluye entre la información que le da el cliente para difundir.

La política es una más de las líneas de negocio que se abre para GUS. En la actualidad la empresa tiene 125 clientes, factura 5 millones de dólares, cuenta con una plantilla de 70 empleados y con una inversión de 3 millones de dólares por parte de diferentes fondos. Entre sus clientes se encuentran empresas como Jobandtalent, DHL (para quien ayudó a reclutar empleados para la campaña de Navidad), Prosegur, Aquaservice (sus botellas de agua pueden reponerse por WhatsApp)... Su objetivo es sacar partido de la plataforma WhatsApp Business, poco conocida en España, y que cuenta con muchas posibilidades en cuanto a botones, catálogo, métodos de pago… GUS es uno de los cincuenta socios (partners) que WhatsApp tiene en el mundo para esta plataforma en la que Meta está invirtiendo millones de dólares.