Así serán los métodos que utilizará la Unión Europea para controlar a las empresas extranjeras
Las compañías extracomunitarias tendrán que facilitar mucha información a la Comisión Europea cuando exista riesgo de alterar el mercado común
Este miércoles se pondrán en marcha los controles que realizará la Unión Europea a las empresas extranjeras que han recibido ayudas en terceros países. La Comisión Europea había dado alguna pincelada de cómo funcionaría el sistema y no fue hasta el lunes cuando desveló los detalles.
La legislación acordada el año pasado da permiso a la Comisión Europea a investigar cualquier tipo de ayuda financiera que le concedan otros países a empresas que hagan negocios dentro de la Unión Europea. También podrá adoptar las medidas que considere necesarias si detecta que alguna de esas subvenciones genera distorsiones en el mercado único.
Las normas publicadas este lunes detallan cómo será el proceso de investigación que tendrá que seguir el Ejecutivo comunitario en los casos que lo requieran, así como los derechos que tendrán las empresas involucradas en cuanto a documentos confidenciales o protección de datos. También concreta el protocolo que debe seguir cualquier compañía para notificar una fusión o hasta qué punto podrán participar en licitaciones públicas las empresas subvencionadas.
Las nuevas reglas obligan a cualquier empresa a informar de las concentraciones en las que la compañía vendida, una de las partes de la fusión o la empresa resultante genere un mínimo de 500 millones de euros de ingresos. También cuando la transacción lleve aparejada una contribución financiera extranjera de al menos 50 millones de euros en los tres años anteriores.
Desde el miércoles, cualquier compañía tendrá que notificar los procedimientos de contratación pública cuyo valor contractual supere los 250 millones de euros y la oferta implique una contribución extranjera de al menos 4 millones de euros por cada país extranjero involucrado en los tres años precedentes.
Entre los datos que tendrán que aportar las sociedades, se incluye información «detallada» sobre todos los subsidios de al menos un millón de euros que hayan recibido en los casos en los que dichas ayudas puedan haber afectado al funcionamiento del mercado europeo.
En casos menos delicados, las empresas tendrán que entregar un resumen de las ayudas recibidas por encima del millón de euros en los últimos tres años. Por otra parte, sobre las licitaciones públicas, las compañías tendrán que dar información «detallada» de cada subvención que haya superado el millón de euros en los últimos tres años si se estima que pueda alterar el mercado único.
Este mayor control empresarial es una de las prioridades que se enmarcaban dentro de la presidencia española del Consejo de la Unión Europea. El nuevo reglamento entrará en vigor este miércoles, aunque no será hasta el 12 de octubre cuando las empresas estén obligadas a notificar las concentraciones y participación en licitaciones públicas que estén acompañadas de ayudas extranjeras.