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José María Rotellar

España necesita una nueva política económica

El Observatorio Económico de la UFV propone medidas para conseguir mejoras estructurales

El Observatorio Económico de la Universidad Francisco de Vitoria emitió su informe económico trimestral sobre perspectivas de verano, tal y como ya publicó El Debate . En dicho informe, tras analizar la coyuntura económica, comparar la situación de la economía española con otros países de la UE, analizar los resultados obtenidos en relación con las distintas políticas económicas, así como constatar los desequilibrios estructurales de la economía española, en un contexto de retorno de las reglas fiscales en la UE, ha llegado a un conjunto de conclusiones, que derivan en la emisión de una serie de recomendaciones sobre la política económica que habría de adoptar el próximo Gobierno, con independencia de su signo político, para que la economía española prosperase, ahora que ha comenzado la campaña electoral.

Así, ante el retorno de las reglas fiscales en 2024 en el seno de la UE y el mejor comportamiento de otros países, como Portugal, que han aplicado una política económica diferente a la nacional, ha llevado al Observatorio Económico de la Universidad Francisco de Vitoria a proponer la realización de reformas profundas en la economía española, que debería aplicar el próximo Gobierno, del signo que sea, para conseguir incrementar su crecimiento potencial, reducir estructuralmente tanto la tasa de desempleo como el déficit, reducir la deuda, aumentar la seguridad jurídica y flexibilizar la economía para atraer inversiones que generen actividad y puestos de trabajo. Dichas recomendaciones son las siguientes:

  • Reforma profunda de la educación, orientada hacia la demanda empresarial, que retome el prestigio de la enseñanza, basada en el mérito, esfuerzo y sacrificio, eliminando los elementos nocivos de la ley de universidades, que debilita la educación.
  • Eliminación de gasto público improductivo, que ha crecido extraordinariamente durante los últimos cinco años. El retorno a la estabilidad presupuestaria debe llevarse a cabo desde la reducción del gasto, pues, al final, el gasto total es el impuesto total, y una reducción del gasto afecta menos a la actividad económica, en el medio y largo plazo, que el aumento de impuestos. Por otra parte, cuando se reduce el gasto la disminución de este y del déficit es segura, mientras que un incremento de impuestos, por el impacto negativo que puede tener en la actividad económica y el empleo no consigue mejores resultados de recaudación en el largo plazo.
  • Eliminación del mal llamado impuesto a las grandes fortunas (en realidad, debería llamarse impuesto a las medianas fortunas, ya que las grandes fortunas tienen otros mecanismos de escape de dicho impuesto), así como el impuesto a banca y eléctricas, que distorsionan la economía. También ha de deflactarse la tarifa del IRPF de manera generalizada, para impedir que el efecto derivado de los precios, vía salarios, suponga un aumento del impuesto de la renta que pagan los contribuyentes. Debe, asimismo, acompasadamente con la consecución de la estabilidad presupuestaria, llevar a cabo una rebaja generalizada de impuestos, que inyecten dinero en la economía productiva. El esfuerzo fiscal de los españoles -que es el indicador que ha de tenerse en cuenta, al poner en relación los impuestos pagados con la capacidad económica, y no la presión fiscal, que no recoge realmente en términos comparativos el sacrificio fiscal de los contribuyentes- es uno de los más altos de la Unión Europea, muy por encima de su media, ni más ni menos que un 53 % más, con la presión fiscal normativa más alta de la UE, como señala el informe de «Competitividad fiscal 2022», del Instituto de Estudios Económicos. Esto debe corregirse para liberar renta disponible para los agentes económicos y mejorar la competitividad de la economía española.
  • Con ello, y a partir de la reducción severa del gasto público improductivo, hay que alcanzar el equilibrio presupuestario e incluso ir consiguiendo cerrar distintos ejercicios en superávit, pues no sólo hay que reducir el volumen de deuda sobre el PIB, sino también en valores absolutos, para conseguir una mejor sostenibilidad de las finanzas públicas y cumplir con el pacto de estabilidad y crecimiento.
  • Debe llevarse a cabo, como ya expresó el Observatorio Económico de la UFV, una verdadera reforma del sistema público de pensiones, que garantice su viabilidad y que quede al margen del juego político. Por ello, hay que dar marcha atrás en la reforma planteada por el actual Gobierno, cuya posición ya expresó el Observatorio en una nota al respecto.
  • Por último, hay que reformar la gestión pública para conseguir un verdadero incremento de eficiencia en el uso del gasto público, que permita conseguir ahorros que ayuden a bajar impuestos, alcanzar el equilibrio presupuestario y poder cubrir adecuadamente los servicios públicos fundamentales sin incrementar la deuda y conseguir la reducción del déficit público estructural y evitar que se incremente el importe del capítulo III de intereses de la deuda, para que no drene recursos hacia los servicios esenciales.

Son medidas esenciales para que la economía española mejore estructuralmente, impulse su crecimiento productivo y alcance mayores niveles de actividad económica y empleo, en definitiva, de prosperidad.