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La construcción en vivienda en madera es la especialidad de Bauwood.

¿Merece la pena tener una casa ecológica?

De momento su impacto es mínimo en el mercado, pero la preocupación medioambiental puede impulsar el negocio

Los criterios medioambientales se extienden a muchos productos, y las viviendas no son una excepción. En el mercado hay empresas que construyen este tipo de hogares con criterios ecológicos, ¿pero merece la pena instalarse en uno o no?

La experiencia de Bauwood, una empresa iniciada por tres arquitectas, puede servir de orientación. Desarrollan viviendas basadas en arquitectura sostenible o descarbonizada en madera que de momento adquieren, sobre todo, clientes extranjeros. Este concepto de vivienda sostenible lleva más de veinte años implantado en países de Centroeuropa, en donde hay casas de este estilo de hasta veinte plantas. Aquí, de momento, Bauwood solo vende unifamiliares.

Las fundadoras de esta empresa explican que sus casas, construidas básicamente en madera, «contribuyen a que haya un aire más limpio y se desarrollan con materiales sostenibles». El menor consumo energético está siendo uno de sus principales argumentos a favor.

Estiman que sus viviendas cuentan con otras ventajas, entre las que se encuentran una construcción más rápida que la de la vivienda tradicional y un conocimiento más detallado de los plazos y de los costes. «El montaje de una de nuestras casas con cinco alturas puede hacerse en una semana, mientras que la tradicional tarda tres meses. Nuestra obra puede durar entre cinco y siete meses, hasta diez, pero con los plazos controlados», indican, a diferencia de lo que a veces ocurre con la construcción de vivienda tradicional.

En cuanto al precio, las viviendas de Bauwood están en unas cifras parecidas a las de la vivienda tradicional: 1.800 euros el metro cuadrado.

Las fundadoras lamentan que no en todas las comunidades autónomas se promueve este tipo de viviendas. Navarra, País Vasco y Cataluña se encuentran entre las más activas. Tampoco los fondos europeos están contribuyendo a su desarrollo: «Los hay para rehabilitación, pero no para obra nueva. Podrían bajar el IBI o las tasas para licencias, por ejemplo, teniendo en cuenta que son viviendas que ensucian menos, o poner algunas deducciones fiscales», sugieren.

Bauwood también se dedica a la rehabilitación de viviendas con criterios energéticos. Desde julio han presentado edificios de este tipo para los fondos europeos, pero «no sabemos cuándo llegarán». Al margen de estos fondos, en la compañía también piensan que falta concienciación en España en la rehabilitación de viviendas, algo que ayudaría a que se revalorizaran.

La compañía resuelve sin grandes problemas dudas de sus potenciales clientes como que la vivienda pueda quemarse más fácilmente al ser de madera, o los relacionados con posibles problemas con los ruidos. Ahora le hace falta tiempo para que sus construcciones puedan ser más conocidas y vender más. Hoy por hoy, solo el 1 % de las viviendas es industrializada, es decir, como las que venden ellas.