La vicepresidenta tercera y ministra en funciones para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera
Economía Ribera incumple la normativa sobre las subastas de energía
Se trata de una subasta de energías baratas para ofertar tarifas más competitivas y ayudar a las pequeñas empresas
En el año 2021, el Gobierno de Pedro Sánchez aprobó un Real Decreto para realizar una subasta de energías baratas que tenía como objetivo ofertar tarifas más competitivas y ayudar a que las pequeñas empresas tuvieran electricidad a un precio más bajo.
Esta medida, conocida como la subasta inframarginal, que es la encargada de dotar al mercado de energía más barata debería haberse celebrado hace dos años, pero el Gobierno no ha dado explicaciones acerca de por qué no ha querido llevar a cabo esta medida.
¿Cómo afectan estas subastas?
Al tratarse de una medida urgente para mitigar el impacto de la subida de precios por los altos costes de la energía, podría aplicarse en este mismo momento, sin embargo, la ministra en funciones, Teresa Ribera ha preferido no pronunciarse respecto a este tema.
Este tipo de subastas permiten que los grupos dominantes dentro del sector de la energía como por ejemplo Naturgy, Iberdrola o Endesa, estén obligados a ofertar la electricidad de manera proporcional a su cuota de mercado.
Asimismo, las comercializadoras independientes y los grandes consumidores podrían adquirir la energía en dichas subastas y suscribir con los grandes grupos contratos a plazo con un período de liquidación igual o superior a un año.
El hecho de que estas subastas se pusieran en funcionamiento supondría un equilibrio en el mercado de cara a tener unos costes de producción más bajos tanto para las empresas como para las comercializadoras.
En el foco de la CNMC
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha reprochado al Ejecutivo Central su falta de actuación por no haber llevado a cabo la subasta y ha explicado que de haberlo hecho, hubiera generado un aumento en la competencia entre las empresas del sector, lo que generaría mejores precios para los consumidores.
Las empresas más perjudicadas han sido las de pequeño y medio tamaño además de los consumidores. De esta forma, a través de la Asociación de Comercializadores Independientes de Energía (ACIE), dichas empresas llevan desde hace dos años pidiendo que se celebren este tipo de subastas de energía.
«Debido a la situación de crisis energética vigente, el Gobierno iba a organizar subastas, en las que el 25 % de la energía inframarginal de las compañías generadoras dominantes sería subastada entre todos los comercializadores. Esto facilitaría que las comercializadoras independientes tuvieran opción de obtener y poder ofrecer precios más económicos a nuestros clientes, pero la convocatoria nunca llegó a producirse», explican desde la ACIE.
Esta asociación, que cuenta entre sus filas con compañías como Acciona Energía, BP u Cepsa ha celebrado que la CNMC se haya pronunciado y apoyado la realización de subastas inframarginales. Sin embargo, y a pesar de que está recogido en el marco normativo, no se espera que estas subastas vayan a celebrarse ni a corto, medio o largo plazo, ya que el Gobierno ha explicado que es posible que su realización pudiera provocar incompatibilidades con las leyes europesas
