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José María Rotellar

La contratación sigue empeorando

Realmente no se crea empleo, sino que se reparte, en línea con el descenso de horas trabajadas que muestra la contabilidad nacional trimestral respecto al último trimestre de 2019

El empleo que se crea no es sólido: realmente, no se crea empleo, sino que se reparte empleo, en línea con el descenso de horas trabajadas que muestra la contabilidad nacional trimestral respecto al último trimestre de 2019, de manera desestacionalizada.

De hecho, este mes descienden con fuerza los contratos indefinidos en tasa interanual, haciéndolo un 17,43 %, equivalente a 119.552 contratos indefinidos menos en tasa interanual, que demuestra que los incrementos del año pasado se debían al artificio de la reforma laboral, que obliga a la transformación de temporales en indefinidos fijos-discontinuos.

El número total de contratos desciende un 13,54 % en tasa interanual, decimocuarto mes consecutivo en el que desciende dicho número de contratos.

Además, más de la mitad (un 61,11 %) de los contratos indefinidos del mes son o a tiempo parcial o fijos-discontinuos. Así, en 2022 hubo, al menos, un artificio de más de un millón y medio de este tipo de contratos acumulado en el año, con muchos trabajadores que firman varios contratos indefinidos a lo largo del mes al haberse prohibido la contratación temporal y no optar algunas empresas por la figura del fijo-discontinuo, sino por breves contratos indefinidos.

En enero, febrero y marzo de 2023, prosiguió el efecto del artificio normativo, que empezó a corregirse, por comparación estadística, en abril y continúa, por los mismos motivos, en mayo, junio y julio.

Cuando dichos contratos, antes temporales, acababan, engrosaban las listas del paro. Al pasar a fijos discontinuos, cuando cesan actividad no son considerados parados (de hecho, el incremento de los demandantes de empleo ocupados en la suma global de los últimos meses indica la merma en los datos de paro que antes se contabilizaban por este motivo y que por los propios datos que dio el Ministerio en una respuesta parlamentaria a una pregunta escrita cifró en casi medio millón de parados no contabilizados) y que nunca más han vuelto a dar. La UE considera que hay casi un millón de personas (985.000) que no trabajan en España y que no están incluidas en las listas del paro.

Por tanto, que el número de contratos disminuya por decimocuarto mes consecutivo, que los nuevos contratos indefinidos caigan en tasa interanual, y que más del 60 % de esos contratos indefinidos lo sean a tiempo parcial o fijos-discontinuos, muestra el empeoramiento de la calidad del mercado de trabajo.