Un obrero durante la construcción de una obra
Economía La lucha por el cambio climático llega a los hogares españoles de la mano de Bruselas
La Unión Europea ha decidido que en 2033 todos los edificios deben tener, como mínimo, una clasificación energética D
El negocio que se está generando gracias al cambio climático y a las leyes sobre certificación energética ha llegado a España. La Unión Europea quiere obligar a las familias españolas a modificar sus viviendas para así evitar la contaminación y no contribuir a las emisiones tóxicas que perjudican al medioambiente.
Bruselas ha decidido que en 2033 todos los edificios de la Unión Europea deben tener, como mínimo, una clasificación energética D, en una escala que oscila entre la A (siendo esta la más eficiente y beneficiosa para evitar la contaminación) y la G (la más negativa).
A su vez, el pasado 1 de junio de 2021, el Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfica y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, aprobó el Real Decreto que estableció el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios.
Este cambio normativo pretende actualizar las condiciones técnicas y administrativas del proceso para la certificación energética de los edificios y responde «a la adecuación de la normativa española a las nuevas necesidades y retos adquiridos para alcanzar el objetivo de descarbonización a 2050».
Eficiencia, transparencia y control
El Gobierno ha explicado que esta normativa promueve la activación de medidas de mejoras para la eficiencia energética de los edificios en España a través de tres pilares: «eficiencia, transparencia y control».
La Unión Europea pretende ser neutra en términos climáticos de cara al año 2050. Es decir, lo que pretende el organismo europeo es tener una economía basada en cero emisiones a través del Acuerdo Verde Europeo y los compromisos climáticos acordado en el Acuerdo de París.
La descarbonización, la búsqueda de energías renovables y la eliminación de cualquier tipo de energía nuclear son las bases sobre las que se asienta la economía europea y por consiguiente, la española.
La UE ha enloquecido y ha llevado sus propuestas de la Agenda 2030 al máximo de la insensatez. La Ley de Restauración de la Naturaleza, la protección de los recursos naturales y la lucha frente al cambio climático son solo algunos de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible.
Situación de las viviendas en España
En nuestro país ya existe la llamada certificación energética, por la que las viviendas, los locales y oficinas tienen que tener un certificado de eficiencia, que va, al igual que en Europa, desde la etiqueta A hasta la D y que informa sobre las características energéticas del edificio.
Etiqueta de eficiencia energética del edficio
En el caso de las viviendas en España, ocho de cada diez están por debajo de la etiqueta D, lo que implicaría que el 80 % de los propietarios deberían llevar a cabo las reformas pertinentes para hacer «eficiente» el edificio. Según expertos, los costes por las obras de mejora, podrían superar los 40.000 euros.
