La cantidad máxima de dinero en efectivo que se recomienda guardar en casa
Tener el efectivo en tu hogar permite contar con todo el capital en cualquier momento y tener un control personal del mismo
En la actualidad, los pagos telemáticos realizados a través del móvil, QR o transferencias están ampliamente extendidos en la sociedad de nuestro país. Aun así, esto no quita que otras personas opten por guardar su dinero en efectivo en sus casas, ya que esto es legal siempre y cuando el origen de este capital también lo sea.
En ese caso, en España se debe declarar obligatoriamente ante la Agencia Tributaria. Cada uno es libre de escoger entre guardar su dinero en efectivo, de depositarlo en un banco o de invertirlo, con las ventajas e inconvenientes propios que presenta cada elección.
Por ejemplo en efectivo, permite contar con todo el capital en cualquier momento y tener un control personal del mismo, aunque a su vez impide sacarle rentabilidad en un contexto de elevada inflación, ya que la persona pierde poder adquisitivo. Por ello, la legislación española no prohíbe de ninguna manera el hecho de guardar dinero en efectivo, dentro de las cuatro paredes del hogar.
Los requisitos que se exigen es que su procedencia sea completamente legal y haya sido debidamente acreditado, pues Hacienda quiere asegurarse de que no se trata de una economía sumergida. Sin embargo, una vez esos billetes y monedas salen de casa, la cosa cambia.
De acuerdo con la Ley 10/2010, de 28 de abril, existe un límite basado en una cuantía máxima de capital que una persona puede transportar por el territorio nacional. Dicha norma consiste en la prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo, por lo que estipula que un ciudadano puede llevar un máximo de 100.000 euros en efectivo dentro de las fronteras españolas.
Declarar ante Hacienda
Una vez que ha quedado claro que no hay una cantidad límite, el Banco de España recomienda que lo que se guarde en casa sea «suficiente para afrontar cualquier inconveniente del día a día», una cifra correspondiente a un máximo de pagar entre seis y 12 meses de gastos fijos. Eso sí, la cuantía aconsejable es totalmente personal. En cambio, Hacienda solo limita la cantidad en efectivo si se transporta o si se utiliza para llevar a cabo una transacción. De hecho, desde julio de 2021, no se permiten pagos en efectivo superiores a los 1.000 euros.
Al mismo tiempo, aquellos que quieran trasladar una mayor cantidad dentro de España, deberá declararse ante la Agencia Tributaria. En ese momento, el contribuyente debe aportar la información que requiere Hacienda y que aparece detallada dentro de la ley, «deberá contener datos veraces relativos al portador, propietario, destinatario, remitente, importe, naturaleza, procedencia, uso previsto, itinerario y modo de transporte de los medios de pago». Si se encuentra que hay información incorrecta o incompleta, se entenderá como incumplida la obligación del contribuyente.