Análisis económico
Al IPC de julio le faltan 2,8 puntos por contabilizar
Por arte de magia, los dos índices que más dolor de cabeza le estaban dando al Gobierno pasan a suponer un 4,5 % menos de importancia, y durante un año se niegan a mantener un ejercicio en paralelo
Soy consciente de que me estoy metiendo en un charco en el que me van a caer guantazos desde la izquierda abusona de su poder por lo que voy a contar y que ya he anticipado en alguna televisión.
En mi artículo del pasado 18 de agosto explicaba que el IPC había sufrido 2 cambios muy importantes. El primero era que el subíndice 04, el del coste de la energía, había cambiado su cálculo de una forma tan brutal que era menester, para saber dónde estábamos de verdad, que se hubiesen mantenido dos series: la antigua, durante un año, para saber la realidad de nuestra inflación, y otra, con el nuevo cálculo de cara al año 2024, donde ya se podría usar sin ningún problema.
El INE se ha negado en rotundo a mantener las dos series, lo cual nos obliga a realizar estimaciones que deberían ser hechas por ellos y no por terceros.
La realidad es que el subíndice 04, que recoge el IPC de la energía, ha bajado según lo reportado a Eurostat un 14,8 %, cuando la media de la Unión Europea ha subido un 2,7% en el cálculo anual hecho por la misma entidad.
En el mes de junio, España había reportado una bajada del subíndice de un 12,7 % y la Unión Europea estaba en una subida del 4,3 %, lo cual quiere decir que nuestro IPC tenía una diferencia con el de la Unión de 17 puntos, dado que al peso del subíndice al IPC de junio le faltaba por sumar al IPC reportado 2,2 puntos.
Lo que no hice en aquel artículo, que si voy a hacer hoy, es añadir a los cálculos los otros dos cambios sustanciales que introdujo el INE, que fueron bajar los cambios de ponderación de los alimentos y de la energía.
Cualquiera que quiera ser malpensado, y con este Gobierno yo lo soy, sorprende y mucho que en pleno proceso inflacionario se cambien los pesos de los dos subíndices que más estaban castigando a la inflación española. Además, en el segundo se cambia la metodología y se niegan a mantener dos series paralelas.
Así que el INE comunica el 30 de enero de 2023 este cambio, se queda tan tranquilo, y Doña Elena Manzanera cumple a rajatabla las órdenes de su jefa, y estoy convencido de que amenaza a los funcionarios con apartarlos de puestos de responsabilidad si contravienen sus órdenes.
No tengo pruebas de esta afirmación, pero el silencio sepulcral de los estadísticos del INE demuestra el modelo dictatorial que funciona hoy en este organismo.
Total, que donde antes los alimentos representaban el 22,6 % del total del índice, pasan a representar el 19,6 %. En el caso de la energía suponían el 14,2 %, y pasan a suponer el 12,7 %.
Lo que ha sucedido es que, por arte de magia, los dos índices que más dolor de cabeza le estaban dando al Gobierno pasan a suponer un 4,5% menos de importancia y, repito, durante un año se niegan a mantener un ejercicio en paralelo.
Explicado todo esto, lo que corresponde a continuación es hacer cálculos para ver en cuánto está trucado el IPC español.
Como no podemos saber cuál sería el cálculo real, estimamos que España, en el subíndice energético, está en la media de la Unión Europea y, por lo tanto, si decimos que hemos presentado una bajada del coste energético en España de un 14,8 % y la UE dice que la media europea es de un 2,7 %, esto quiere decir que la diferencia son 17,5 puntos. Si a estos 17,5 punto le aplicamos su peso dentro del índice, que es un 12,7 %, resulta que nos faltan por añadir 2,2 puntos al IPC de julio.
Pero si el cálculo lo hiciésemos con la ponderación anterior, la de 2022, a estos 2,2 puntos habría que subir otros 0,3 puntos. Por el efecto combinado del método y de la ponderación a nuestro IPC hay que sumarle en julio 2,5 puntos más.
Pero se nos olvida que el IPC de la alimentación a julio, según informa Eurostat, fue de un 10,8 %, y que como a este subíndice se le ha bajado un 3 % de peso en ponderación, tendríamos que sumarle otros 0,324 puntos, que sumados a los 2,5 de la energía tenemos que al IPC le faltan 2,8 puntos en julio.
En definitiva, que si sabemos que la inflación que nos dice el INE que en julio fue de un 2,3 %, la realidad trucada por una empleada colocada a dedo en la presidencia del INE es que nuestro IPC está en el 5,1 %.
Resulta que la media de la Eurozona en julio fue de un 5,5 % de inflación, y nosotros, con este cálculo, estamos en un 5,1 %, no en un 2,3 % como pretende el Gobierno que se crea Eurostat, la Comisión Europea, el mundo, los pensionistas y los empleados públicos.
Señores pensionistas, les prepararé un informe mucho más en detalle sobre el efecto que tiene sobre sus pensiones, lo que está haciendo el INE, pero ya les puedo ir anticipando que lo que les van a quitar de revalorización de media a cada uno de los pensionistas va a ir entre los 350 y los 500 euros.
Señores funcionarios y empleados públicos, en el mismo artículo les incluiré los cálculos para ustedes, pero vayan pensado que les van a quitar entre 1.000 y 1.300 euros de media.
Yo solo les explico lo que van a hacer con ustedes: ustedes son adultos y con suficientes conocimientos, y si lo permiten es su responsabilidad: la mía es informarles de que les están tratando de engañar.