El ministro de Industria en funciones, Héctor Gómez.
Industria lanza ayudas por valor de 1.000 millones para la descarbonización
Corresponden a la primera línea de actuación del PERTE, que arrancará en octubre
El Ministerio de Industria ha informado de la puesta en marcha de ayudas por valor de 1.000 millones de euros correspondientes a la primera línea del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de descarbonización, que arrancará a mitad de octubre.
El PERTE incluye la descarbonización de la industria manufacturera. De los 1.000 millones de euros de esta primera línea, 500 millones serán en subvenciones y los otros 500 millones en préstamos. El Ministerio pretende sacar antes de que finalice el año la línea de apoyo al desarrollo de nuevas instalaciones manufactureras altamente eficientes y descarbonizadas. El PERTE se anunció el pasado 17 de febrero. Desde entonces se han celebrado reuniones con el sector industrial.
Más de cien empresas se han mostrado dispuestas a presentar proyectos que podrían reunir más de 11.000 millones de euros de inversión privada.
La financiación del PERTE vendrá en su mayoría de la adenda del Plan de Recuperación aprobada por el Gobierno, que se está negociando con la Comisión Europea.
El PERTE de descarbonización es el de mayor cuantía entre todos los PERTE. Tiene una cuantía asignada prevista de 2.720 millones de euros. Consta de cuatro líneas: ayudas de actuación integral para la descarbonización, empresas manufactureras participantes en el Proyecto Importante de Interés Común Europeo (IPCEI) sobre la cadena industrial de origen de hidrógeno de origen renovable, estudio del desarrollo de un fondo de apoyo a los contratos por diferencias de carbono y apoyo al desarrollo de nuevas instalaciones manufactureras altamente eficientes y descarbonizadas.
La beneficiaria del Perte de Descarbonización es la industria manufacturera. En ella destacan los fabricantes de productos minerales no metálicos (cerámica, cemento y vidrio, entre otros), industria química, refino de petróleo, metalurgia, y fabricación de papel y pasta de papel. A ellos se añaden las grandes instalaciones de combustión en otros sectores, especialmente en la industria de alimentación y bebidas.
Las actuaciones previstas se ejecutarán entre los años 2023 a 2026, aunque los proyectos podrán finalizar posteriormente.
