Panorámica de Andorra la Vella
Andorra no obligará a los youtubers a aprender catalán pero sí lo hará con el resto de trabajadores
El ejecutivo andorrano pretende imponer unos «conocimientos básicos» del idioma para aquellos que quieran obtener o renovar el permiso de residencia
La ley que prepara el ejecutivo andorrano que obligará a los nuevos residentes a aprender catalán para obtener o renovar la residencia ha levantado un revuelo considerable entre uno de los sectores que más recurre al país fronterizo para pagar menos impuestos: el de los youtubers. El jefe de Gobierno de Andorra ha tenido que matizar que no se aplicará a este colectivo al tratarse de residentes pasivos.
En declaraciones a Catalunya Ràdio, Xavier Espot ha explicado que «quien venga a residir a nuestro país pero no vaya a trabajar en Andorra porque es un residente sin actividades lucrativas –porque es un residente pasivo–, no hará falta hacerles extensiva la ley».
El objetivo del ejecutivo de Espot es que los extranjeros que trabajen en el país puedan demostrar un nivel básico de catalán, al menos un A2, y aquellos que no puedan acreditarlo tendrán que realizar un curso de 30 horas para poder renovar o recibir la residencia.
«¿Eso quiere decir que convertiremos Andorra en una absoluta dictadura lingüística?», se ha preguntado el presidente andorrano. «Evidentemente no, la gente podrá continuar hablando en la lengua que quiera».
Esta exclusión ha sentado muy mal a muchos trabajadores extranjeros residentes en Andorra que han criticado en las redes el doble rasero del ejecutivo andorrano que trata como ciudadanos de segunda a los que aportan mano de obra al país más allá de los IRPF reducidos de las grandes fortunas.
Paraíso 'streamer'
En los últimos años, Andorra se ha convertido en un paraíso para los principales streamers españoles, entre los que destacan Rubius, Auronplay o TheGrefg gracias a su menor tributación fiscal. En este pequeño país, los primeros 24.000 euros están exentos de IRPF y hasta los 40.000 euros se paga el 5 %. A partir de esos 40.000, el tipo fijo es del 10 %.
En España, unos ingresos por encima de los 300.000 euros pueden suponer una tributación de más del 50 % dependiendo de la comunidad en la que residan. Ante esta situación, los streamers que se han quedado en nuestro país se han convertido en la excepcionalidad, como es el caso de Ibai Llanos.