La recaudación del mes de julio (40.910 millones) es histórica, pero el IVA suma tres meses siendo inferior

Con los datos publicados el día 11 por la Agencia Tributaria con respecto a la recaudación del mes de julio, podemos entender que se pudiesen amortizar casi 7.000 millones de deuda de la Administración Central del Estado.

El mes de julio más importante en recaudación fue el de 2022, que también batió todos los registros habidos y por haber, con 39.227 millones y un crecimiento con respecto a 2021 del 17,2 %.

Pero eso sí: los crecimientos ya no son los que fueron, y ni siquiera son los esperados en los presupuestos, donde en el total de ingresos del Estado desde el punto de vista de los Presupuestos Generales del Estado para 2023 se planificaba un incremento del 13,3 %.

La economía, no se cansan de repetir desde el Gobierno, va como una moto, y todos los indicadores de coyuntura indican que la moto está parada. Tanto es así que la Airef, con su modelo de predicción de crecimiento del PIB que utiliza todos los indicadores de coyuntura, más los datos de la Agencia Tributaria de ventas de Grandes Empresas y trimestralmente de las pequeñas, acaba de anunciar que el PIB del tercer trimestre va a tener un crecimiento nulo, muy cercano a cero.

Y razón tiene la Airef para predecir eso, porque todos los indicadores de producción industrial, de cifra de negocios, de negocios en el sector servicios, que es casi el 70 % de nuestro PIB, más la caída de 280.000 afiliados en agosto el último día, nos van indicando que la economía se está parando.

Pero, aparte de hablar, el Gobierno no hace nada. De acuerdo que está en funciones, pero para viajar a negociar con el prófugo, no tiene ningún problema; para tomar medidas que dejen de frenar la economía, para eso si están en funciones.

El BCE acaba de anunciar que sube los tipos de interés, que oficialmente se irán al 4,5 %, que seguirán frenando la economía para parar la inflación, pero hay medidas que se pueden aplicar en el momento que sabes que la economía se para, como son reducir el gasto público y bajar impuestos.

Reducir el gasto público es imposible para un Gobierno más comunista que socialista, y bajar impuestos puede producir infartos en las filas del Gobierno, con lo cual seguiremos con la economía en bajada, salvo que el INE diga lo contrario, que parece que vamos a empezar a ver cosas raras dentro de muy poco.

Pero analicemos los ingresos del mes y hasta dónde ha llegado la recaudación a 31 de julio.

Así tenemos que el impuesto que está llevando a máximos la recaudación es el IRPF, que en el mes de julio ha vuelto a ponerse a máximos con 25.931 millones y un crecimiento del 7,1 %. Si nos fijamos en el acumulado nos encontramos que llevamos 75.862 millones, pero con un crecimiento del 9,7 %. Para este crecimiento hay dos motivos: el primero, la subida de los salarios, que puede suponer un 4 %. El otro, la inflación, pero no una inflación del 2,3 % acumulada a julio, sino la del 5,1 %, que estimé con los datos de Eurostat.

El impuesto de Sociedades en julio se ha recuperado. Crece un 24 % y llega a los 1.004 millones, pero todavía está muy por debajo de la recaudación acumulada a julio del año pasado, cuando llegó a 6.227 millones. Este año, a pesar de la subida de este mes, sigue un 39,1 % por debajo de hace un año.

Otra partida que estará dando muchas preocupaciones a la Agencia Tributaria, a la ministra no, porque anda desaparecida en combate, es la del IVA. Julio es el tercer mes consecutivo en que recaudamos menos IVA que en los mismos meses del año anterior. Este mes cae un 3 %, cuando en junio disminuyó un 10,6 % y en mayo descendió un 3,8 %.

A pesar de estos 3 meses en retroceso, el acumulado anual está en positivo: crece un 2,1 %.

Con los impuestos especiales, el Gobierno está empezando a hacer caja. Este mes crecen un 3 %, aunque todavía acumulado está en un 0,4 %.

En definitiva, en julio el Gobierno ha recaudado 40.910 millones. Es un 4,3 % más que el año pasado. Tal y como he comentado, nunca habíamos conseguido esa cifra. En los 7 primeros meses del año, los ingresos han llegado hasta los 151.953 millones, un 3,9 % más que en 2022.

Este Gobierno se está convirtiendo en un auténtico Drácula, chupando los ingresos de los españoles y no dejando ni una gota disponible para poder hacer frente a todos los compromisos que las familias tienen que atender.