Fundado en 1910

Interior de uno de los edificios que componen el pueblo abandonado de La MussaraEP

La 'España deshabitada' ha crecido un 24 % en veinte años

El porcentaje de viviendas vacías se mantiene estable aunque cambia la tendencia respecto a las grandes ciudades y el litoral

Con los precios por las nubes por la falta de oferta y las compraventas bajo mínimos por los altos tipos de interés, hablar de casi cuatro millones de casas deshabitadas en España suena a burla. En los últimos veinte años, el número de viviendas vacías ha aumentado un 24 %, especialmente en las provincias del litoral español donde, paradójicamente, la demanda de obra nueva sigue en plena forma.

Sin suelo edificable y escasez de mano de obra cualificada, la oferta se ha reducido considerablemente desde los tiempos de la burbuja inmobiliaria tensionando unos precios hasta máximos históricos. Que haya un número importante de viviendas vacías, es todavía más grave.

La ley establece que una vivienda vacía es aquel inmueble desocupado permanentemente y sin causa justificada durante más de dos años, mientras que el INE la define como aquella que no es residencia habitual de ninguna persona ni es utilizada de forma estacional, periódica o esporádica por nadie. La tasadora Tinsa acaba de elaborar un estudio en el que analiza este mercado y su evolución en los últimos años.

El número de viviendas vacías en nuestro país ha pasado de las 3.091.596 de 2001, a las 3.837.328 de 2021, un 24 % más. No obstante, si se hace la comparativa con el parque residencial disponible, el porcentaje ha bajado del 14,7 % al 14,4 %.

Eso sí, en estos últimos veinte años la tendencia ha cambiado por completo: en las principales capitales por volumen de parque –Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza y Málaga– el total de viviendas vacías ha caído un 40 %, mientras que la zona de costa se ha disparado provocada por la obsolescencia de las segundas residencias. En Zaragoza, el número de inmuebles deshabitados apenas supone el 4,6 % del total, por delante de Madrid (6,3 %), Málaga (6,4 %) y Sevilla (7,5 %).

El estudio de Tinsa destaca que en muchas áreas se ha registrado un aumento de población, del total de inmuebles de obra nueva y del precio del m² en las que, sin embargo, las viviendas vacías ocupan un importante volumen todavía. «En estos casos se revela la obsolescencia de las viviendas construidas durante el boom, con bajos estándares de calidad y en ubicaciones secundarias que han perdido atractivo frente a la vivienda de obra nueva y han quedado fuera de mercado, descartadas por la demanda», apunta.

En los municipios costeros de Gerona, por ejemplo, el porcentaje de vivienda vacía sobre el parque disponible ha aumentado un 132,7 % mientras que en la capital se ha reducido un 33,7 %. Lo mismo ocurre en Lugo, La Coruña o Santa Cruz de Tenerife, entre otras. Tan solo en las zonas litorales de las provincias de Barcelona, Vizcaya y Guipúzcoa el total de casas deshabitadas ha disminuido.

En sus conclusiones, los autores del estudio apuntan a que es necesario aumentar la oferta residencial de las zonas más tensionadas apoyándose en la colaboración público-privada «siempre manteniendo la seguridad jurídica y el derecho a la propiedad privada».

«Ante esta situación, cabe hacer un replanteamiento del modelo de ciudad actual: anticipar y redefinir los modelos de ordenación territorial en torno a las capitales con mayor concentración de población ayudaría a prevenir la actual escasez de vivienda asequible, así como los inconvenientes asociados a las megalópolis, entre ellos, los problemas medioambientales y la menor calidad de vida», concluyen.

Procesos judiciales y ocupación

El estudio también incluye, dentro de las viviendas deshabitadas, aquellos inmuebles inmersos en procesos judiciales por deudas y que han podido ser objeto de ocupación ilegal. Aunque no es fácil conocer el número total de estas residencias, datos de Axis apuntan a que el volumen de venta de sus créditos –los llamados NPLs– superaron en el periodo 2008-2021 los 200.000 millones de euros.
«Cuánto de este volumen pertenece a la tipología de viviendas, a cuántas unidades de viviendas corresponde y cuántas se encuentran bloqueadas en procesos judiciales no es una cifra disponible, pero se puede estimar que tendrían un peso relevante sobre el total de viviendas sin uso», comentan al respecto.