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Fachada del Banco SabadellEuropa Press

Sabadell niega que esté interesado en Unicaja: «Estamos contentos con lo que tenemos»

La compañía desmiente haber analizado una posible compra para dotarse de mayor presencia territorial en Andalucía​

No hay interés por Unicaja. El Banco Sabadell ha negado a El Debate que «haya analizado o esté analizando» la posible compra de Unicaja Banco, al contrario de lo publicado por algunos medios. Fuentes de la entidad financiera admiten que la adquisición les proporcionaría una mayor presencia en Andalucía, en donde el banco malagueño tiene el 39 % de sus oficinas, pero además hay que analizar a fondo el balance de la compañía, y los catalanes insisten en que no lo han hecho, y parece que no tienen pensado hacerlo.

En el Sabadell afirman estar «contentos con lo que tenemos», de modo que no se plantean una adquisición en esta línea.

Líos internos

Los rumores de esta posible compra circulan desde hace tiempo, especialmente debido a los problemas de gobierno corporativo y líos internos que han rodeado a la compañía andaluza. La última noticia importante relacionada con esta cuestión fue el nombramiento en julio de Isidro Rubiales como consejero delegado para acabar con la guerra interna en el consejo de administración. El nombramiento fue ratificado por el Banco Central Europeo el 20 de septiembre.

Un movimiento complicado

Si se mira la operación desde fuera, expertos como Manuel Romera la ven «complicada». El director del Sector Financiero de IE Business School apunta que el Banco Sabadell ya es una entidad «muy global», que ha dicho que «ahora está más centrada en la rentabilidad que en operaciones corporativas», y que cuenta en su directiva con Josep Oliu y César González-Bueno, dos personas de prestigio «que saben lo que hacen».

Entre otras cuestiones que chirrían a Romera está que se hable de unas sinergias de entre 350 y 500 millones en la compra. «Significaría echar a mucha gente a la calle», señala. No hay que olvidar que Unicaja ha despedido ya a 1.189 personas a cierre de 2022 (concluyó el año con 8.461 empleados) y eliminó a final de ese año 400 oficinas, hasta quedarse en 968.

Tras el nombramiento del nuevo consejero delegado, un hombre discreto y próximo al presidente, Unicaja se prepara para encauzar su situación. Sus resultados más recientes son los del primer semestre de 2023, y son positivos.