Las deducciones del IRPF, en el punto de mira del Gobierno
Entre ellas podrían encontrarse las relacionadas con donativos, paternidad-maternidad o vivienda
Alrededor de media docena de beneficios relacionados con las deducciones del IRPF podrían reducirse o incluso eliminarse, según puede deducirse en la actualización del Plan de Recuperación que el Gobierno envió a Bruselas y en los documentos elaborados por los fiscalistas con los que trabajan.
La deducción conjunta en el Impuesto sobre la Renta, la que se destina a alquileres o la relacionada con los donativos están entre las más señaladas. También las que tienen que ver con beneficios de carácter social (discapacidad, paternidad-maternidad, etc.), rendimiento del trabajo o aportaciones a planes de pensiones individuales. Sobre estos últimos ya hubo recortes en los años 2021 y 2022.
El Gobierno ya se comprometió con Bruselas en la primera versión del Plan de Recuperación en revisar si los beneficios fiscales existentes cumplían con el objetivo para el que fueron aprobados y si su coste, en términos de merma recaudatoria, resultaba justificado. El mismo párrafo que empleaba entonces se ha utilizado en el documento de petición de las ayudas anti-crisis comunitarias.
El Ejecutivo tiene como gran referencia la evaluación que en 2020 hizo la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF): 8.300 millones de euros en deducciones que van a estar bajo vigilancia. El Libro Blanco de recomendaciones que publicó a principios de 2022 el grupo de expertos del Ministerio de Hacienda coincide en buena medida con lo que decía la AIReF. La tributación conjunta, de la que se benefician los cónyuges cuando uno de los dos no trabaja o hay una diferencia de ingresos entre los dos, también se está analizando.
La AIReF calcula en 2.400 millones de euros el coste de esta medida. La entidad considera que ayuda a los implicados, pero produce anomalías importantes; entre ellas, desincentivar la participación de la mujer en el mundo laboral. Por otro lado, la tributación conjunta desaparece de los países de nuestro entorno.
La AIReF tampoco es muy partidaria de la deducción en la vivienda. Admite que cumple con su objetivo de fomentar la salida al mercado de viviendas en alquiler, pero ve posible enfocarla en un mayor beneficio de los colectivos más vulnerables. Con ello se modularía el efecto de esta medida en el bolsillo de los contribuyentes.
Las deducciones por donaciones, por otra parte, tienen un impacto menor: 500 millones.