Cataluña copa el 33% del rescate del Estado a las CC.AA. tras pedir 46.000 millones en la 'era Sánchez'

Los préstamos del Estado a las comunidades autónomas en la última década arrojan un claro ganador: Cataluña. La comunidad ha recibido 116.793 millones, el 33,3 % de lo solicitado por todas las autonomías desde 2012, en préstamos a través de mecanismos adicionales de financiación del Estado. Se trata de créditos más favorables que las condiciones del mercado, puestos en marcha por el Ejecutivo de Mariano Rajoy cuando la crisis financiera de 2012 hizo imposible a las autonomías seguir financiándose por sí mismas de forma sostenible.

La comunidad ha pedido 45.966 millones al Estado a través de estos mecanismos desde 2019. Tras tocar un mínimo en 2017 de 7.748 millones de euros, solicitó 9.373 en 2018; 7.997 en 2019 11.626 en 2020; 13.469 en 2021 y 12.874 millones en 2020, último año con datos disponibles, según se desprende del documento La evolución de la financiación de las comunidades autónomas de régimen común, elaborado por Ángel de la Fuente, Director Ejecutivo de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA). Las cifras incluyen el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y el mecanismo extraordinario de financiación para el pago a proveedores (MPP) hasta su desaparición, en 2014. A partir de esa fecha el segundo desapareció y el primero se incluyó en el Fondo de Financiación a Comunidades Autónomas (FFCCAA), de carácter más amplio.

«Cataluña es la comunidad que más préstamos ha recibido por esa vía», confirma a El Debate De la Fuente. Estos instrumentos son adicionales a las transferencias corrientes del Estado, explica el experto. A mucha distancia se sitúa Valencia, que ha recibido 80.101 millones del Estado, el 22,8 % de lo prestado desde 2012; y Andalucía, con 48.745 millones. Cierran la tabla La Rioja, con 1.674 millones; Asturias, con 2.744; y Madrid, con 3.193. Esta última solo solicitó fondos en 2012 (1.257 millones), 2013 (89) y 2015 (1.846).

De la Fuente niega que la comunidad autónoma tenga una financiación homogénea por habitante por debajo de la media. Lo hace pocas semanas después de que Cataluña elevara a 450.000 millones de euros su reclamación al Estado bajo el supuesto concepto de «deuda histórica». «Cataluña siempre ha estado más o menos en torno a la media, igual que Madrid», explica el experto, probablemente el mejor conocedor del sistema de financiación autonómica del país. «Sí que tiene un saldo fiscal relativo, pero está básicamente donde le toca dado su elevado nivel de renta relativa», detalla a este periódico. Entre las comunidades que sí están «claramente por debajo de la media» encuadra a Murcia, Valencia, Andalucía y Castilla la Mancha.

El experto aboga por «recuperar el Sistema de Cuentas Públicas Territorializadas (SCPT) para evitar el uso demagógico de balanzas fiscales construidas ex profeso para ello y también para ayudar a identificar con criterios sensatos posibles inequidades en el reparto territorial de cargas y beneficios fiscales que podrían exigir actuaciones correctivas».

Según un reciente informe de BBVA Research, Cataluña es la tercera región que más debe al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), tras Cantabria y Murcia: un 84,6 % de la deuda de la administración catalana era en 2022 con este instrumento, concebido como una herramienta temporal en un momento de crisis financiera. Dicho fondo ha permitido a Cataluña financiarse con unos intereses medios de un 1,4 %, un 1,1 %, frente al 2,5 % que hubiera tenido que pagar en los mercados. La región supone también el 26,6 % del total de la deuda de las comunidades autónomas y duplica, junto a la Comunidad Valenciana, la deuda per cápita, con 10.981,7 euros.

En plenas negociaciones por la investidura de Pedro Sánchez, centradas en la amnistía, Junts quiso volver a poner el foco en la financiación autonómica, culpando al Estado de su «infrafinanciación». De ahí los 450.000 millones que reclama. De ellos, la partida más importante corresponde a la infrafinanciación de las políticas sociales, que cifran en 375.000 millones; le seguiría las infraestructuras, con casi 51.000 millones; y finalmente, las pensiones, con un déficit de 30.000 millones de euros. Los de Puigdemont quisieron dar una vuelta de tuerca a ERC, que pocos días antes había cifrado en 22.000 millones el déficit del Estado con Cataluña en 2020 y 2021, reclamando «un cupo» como el vasco para Cataluña.

Cuestionado por El Debate sobre la necesidad de una reforma del sistema de financiación autonómico, Ángel de la Fuente constata que hay problemas estructurales que afectan al sistema actual, como su complejidad o la falta de igualdad agravada, precisamente, por las comunidades forales en las que Cataluña se inspira. El experto reclama asimismo «responsabilidad fiscal» a las regiones: «Las comunidades autónomas tienen que acostumbrarse a dar la cara y subir impuestos si quieren gastar más en vez de pedir más recursos al Estado», asegura, contundente.