Los errores de Serrano conducen a Correos a una situación crítica tras perder 1.000 millones en cinco años
En un informe confidencial al que ha tenido acceso El Debate, profesionales postales de la compañía liderada por el ex jefe de gabinete de Sánchez cargan contra su gestión
Los profesionales postales de Correos parecen no acabar de estar contentos con la gestión de su actual presidente, Juan Manuel Serrano, ex jefe de gabinete de Pedro Sánchez. En un documento confidencial al que ha tenido acceso El Debate desvelan una serie de errores que conducen a la compañía a que a final de este año pueda acumular unas pérdidas de unos 1.000 millones de euros en los últimos cinco años, según han indicado en otras ocasiones sus sindicatos.
El error más importante del que hablan tiene que ver con el modo de diversificar la compañía hacia la mensajería y paquetería. Explican que todas las empresas de mensajería estructuran su distribución con falsos autónomos que asumen casi el 100 % de sus costes. Correos la realiza con carteros con empleo fijo a los que dota de los medios necesarios, como debe ser, pero la consecuencia es que debe asumir unos costes que le expulsan del mercado. La compañía no consigue además que su servicio de envío de paquetería funcione mejor: ya en 2021 se enviaron un 30 % menos de paquetes que en 2019 a través de Correos.
La evolución ha seguido siendo negativa. La cuota de mercado de Correos por número de envíos de paquetería en 2022 fue del 16,9 %, dieciocho puntos menos que el 34,9 % que tenía en 2018, según los informes de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). En el mercado doméstico, Correos no logra ser el líder: es el segundo en el ranking de DBK, por detrás de Seur, si bien sus ingresos han subido de 295 a 375 millones en los tres últimos años.
La compañía se ha beneficiado en su facturación del crecimiento del mercado de paquetería empresarial. DBK estima que se ha incrementado en un 9,8 % en 2022 respecto al año anterior, hasta situarse en los 5.140 millones de euros. Sin embargo, según señalan fuentes internas de la compañía, las ventas llegaron a caer hasta un 30 % entre junio de 2021 y mayo de 2022. Entre final de 2022 y principios de 2023 se está produciendo una recuperación, si bien ha sido a costa de bajar los precios a niveles de 2019, con la consiguiente disminución de márgenes e ingresos y pérdidas en la cuenta de resultados. Antes había subido los precios y había provocado la marcha de negocio a otros competidores, y ahora los baja.
En opinión de los trabajadores postales agrupados en el Colectivo Campoamor, Serrano ha abandonado los productos postales, ha reducido su calidad (lo más frecuente es que no se reparta en una misma calle todos los días), ha subido los precios (un 30 % desde su llegada en el mix de la carta, algo que le sitúa en precios similares a los de los grandes países europeos o superiores en algunos productos de gran demanda), y los ha incrementado hasta en un 60 % en productos muy valorados por las empresas como el publicorreo. «En efecto, las cartas están cayendo, pero las políticas implantadas por Serrano han sido un acelerador del efecto sustitución. Las comunicaciones con soporte físico, desde que Serrano llegó a la presidencia, han caído por encima del 40 %, y a esto ha contribuido su gestión de manera directa. En ningún país europeo se ha producido una caída tan pronunciada de la correspondencia. Serrano está más interesado en demostrar su hipótesis (que las cartas van a desaparecer), que en tomar medidas de contención que ralenticen su ritmo de caída», indican. Es algo preocupante, teniendo en cuenta que el 90 % de los ingresos de Correos proviene de la facturación de productos postales y paquetería.
Otros negocios en tela de juicio
La evolución hacia la paquetería es básica para Correos, pero además la compañía ha tratado de generar ingresos en otros negocios cuyo sentido no acaban de entender bien los propios empleados. El caso más significativo es el de Correos Cargo, una unidad de carga aérea para dar un servicio integral entre China e Iberoamérica a través de Madrid. El avión amarillo que lo representaba estuvo aparcado en las pistas del aeropuerto Adolfo Suárez entre enero y mayo de 2022, momento en el que realizó su primer vuelo a Polonia. Según los sindicatos, el resultado han sido 25 millones de pérdidas operativas y una reclamación judicial de 38 millones de euros por parte de sus socio en esta aventura: Iberojet.
Otro negocio poco comprendido es Correos Market, un marketplace destinado a los artesanos de la España vaciada «en el que se han invertido ingentes cantidades de dinero en campañas de marketing con las agencias más caras del país». Lamentan que el presidente se haya involucrado mucho en este proyecto, pero que «en ningún caso hable de los ingresos que ha generado porque no llegaron ni a 7.000 euros en los primeros meses de su lanzamiento».
La digitalización de las carterías rurales o la adquisición total o parcial de empresas en el exterior para diversificar son otras de las críticas que lanzan estos empleados. Sobre las primeras indican que sus volúmenes de venta son insignificantes y que no van a suponer apenas incrementos de ingresos en las oficinas. En cuanto a las segundas, inciden en que la adquisición de un 51 % de Rangel en Portugal y el 33 % de K-Parcel en Hong Kong supondrá aproximadamente un 1,5 % de la facturación del grupo, una cantidad que parece irrisoria. Frente a ello plantean que sería más lógico apostar por la comercialización de remesas de inmigrantes a través de Western Union, un negocio que genera beneficios, como solución a la caída de la correspondencia.
Escepticismo con los cajeros automáticos y el Metaverso de Correos
Los empleados se manifiestan escépticos con otras iniciativas de diversificación de negocio de Serrano. Entre ellas se encuentra la comercialización de billetes de tren en las oficinas de Correos a través de una empresa que se llama Trenpy y que solo tiene cinco empleados; el envío de fabes, castañas o cerezas a un precio reducido cuando los ingresos por envíos de este tipo son irrelevantes; la adquisición de unas 1.500 pantallas para difundir publicidad de comerciantes con la confianza de ingresar 900 euros al mes por oficina o la colección de leads (datos de clientes potenciales) cuando los números no les salen y estiman que es un negocio a pérdidas.
Tampoco ven clara la propuesta de la empresa de instalar 1.500 cajeros, 1.200 de ellos en sus oficinas, para luchar contra la exclusión financiera en la España vaciada. Supuestamente Correos ingresaría 2 millones por el alquiler del espacio y por un porcentaje de las operaciones realizadas, pero no lo ven claro. Por otra parte, instalar 1.200 cajeros donde ya existen entidades bancarias y 300 en poblaciones inferiores a 3.000 habitantes solo daría soporte a 900.000 habitantes, un 20 % de la población total de la España vaciada (4.450.000 habitantes).
Los empleados dudan de la retribución que pagarían los adjudicatarios, ya que tendrían que realizar una inversión de adaptación del local por no estar las oficinas de Correos previstas para estar abiertas las 24 horas.
Los proyectos de diversificación ideados por Serrano no funcionan, y eso es algo preocupante teniendo en cuenta la disminución de ingresos que está ocurriendo en las oficinas. La Red de Oficinas Postales de la compañía se convirtió en un elemento dinamizador de primera línea de la empresa entre los años 2002 y 2008. Ese último año alcanzó su pico de ingresos (553 millones de euros), que coincidió con el ascenso máximo de facturación de la empresa (2.141 millones de euros). Pero esta línea de negocio, la vía más lógica de crecimiento, ha ido cayendo en picado. En 2022 los ingresos de las oficinas postales fueron de 298 millones de euros, y la facturación se quedó en 1.567 millones.
El negocio internacional tampoco alivia la caída de ingresos de la red de oficinas. Ha caído un 53 % desde que llegó Serrano: de 133.954 millones en 2018 a 64.848 en 2022. A ello hay que añadir las dudas en torno a la Oficina de Cambio Importación (OCI). Diseñada para gestionar 300.000 envíos al día, considerada una de las instalaciones más modernas y avanzadas de Europa y con un coste de 15 millones en obra civil y 17 en instalación, maquinaria y tecnología, fuentes internas apuntan que incrementará los costes de producción por existir un excedente de capacidad instalada superior al 75 % de su capacidad teórica, y avisan de la falta de preparación del personal para poner en marcha esta maquinaria. De hecho, ya ha provocado un retraso en su puesta en marcha, que estaba prevista para mayo de 2023.
Frente a este cúmulo de problemas, Serrano trata de buscar soluciones en la diversificación. Entre los intentos más recientes, destaca por su originalidad la licitación de 130.000 euros para crear el Metaverso de Correos, algo llamativa teniendo en cuenta la delicada situación económica de la compañía. La empresa quiere transmitir una imagen del Correos del futuro y de su transformación acaecida en los últimos años, pero quizá sale un poco cara.