¿Cuánto gasta tener el cargador del móvil todo el día enchufado?

Cargar el teléfono móvil se ha convertido en un hábito rutinario. A medida que transcurren las horas, su batería va disminuyendo y, al llegar a casa, es una de las primeras cosas que hacemos para poder seguir utilizando nuestro dispositivo con tranquilidad. Por este motivo, en muchos hogares parece existir un enchufe destinado casi exclusivamente al cargador de nuestro smartphone. Pero, ¿afecta a nuestra factura de la luz tener enchufado todo el día el cargador del móvil, incluso cuando no lo estamos utilizando?

Por norma general los dispositivos que más gasto generan en el hogar son los más grandes, como la nevera, que se encuentra las 24 horas del día en funcionamiento. Sin embargo, no debemos despreciar el gasto que producen aquellos dispositivos más pequeños.

¿Cuánto cuesta cargar el móvil toda la noche?

La gran mayoría de usuarios de teléfonos móviles utilizan la noche para cargar su batería, ya que es el único momento en el que no lo necesitan para nada. Sin embargo, no es una práctica muy recomendada ya que, además de que puede suponer un desgaste para la batería del dispositivo, según los datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) puede suponer un 10 % más de gasto anual en la factura eléctrica.

Cabe destacar que a día de hoy, gracias a los avances tecnológicos, los cargadores son inteligentes, por lo que cuando la batería está cargada, dejan de consumir. No obstante, sigue siendo recomendable desenchufarlos.

¿Y cuánto cuesta dejar el cargador enchufado todo el día?

En el caso de dejar el cargador enchufado todo el día, aunque no esté cargando, este aparato consume una media de 0,00002kWh. Si de media el cargador pasa 16 horas conectado, restándole las ocho horas en las que se carga el teléfono, coincidiendo con las horas de sueño, gasta una media de 0,12 euros al año.

Como podemos comprobar, no supone un gran desembolso, pero si lo hacemos con otros dispositivos similares, como pueden ser la aspiradora, el cargador del ordenador o la televisión, vamos sumando poco a poco hasta engrosar considerablemente la factura eléctrica de nuestro hogar.