761.000 viviendas y 108.000 millones: el precio de pinchar la burbuja del alquiler
Si se mantiene el actual nivel de de crecimiento de los nuevos hogares, se va a producir un déficit de 20.000 viviendas asequibles al año
Encontrar una vivienda asequible –en alquiler o propiedad– en las principales ciudades españolas se ha convertido en una quimera. La brutal subida de los tipos de interés para contener la inflación ha disuadido incluso a los más incautos de comprar, mientras que el precio del arrendamiento alcanzó el pasado agosto su máximo histórico. Es necesario aumentar la inversión para contentar la demanda y esta no va a salir barata.
Según el primer informe Acceso a la vivienda y las necesidades de alquiler asequible, elaborado por la plataforma inmobiliaria Culmia en colaboración con GAD3, es necesario construir 761.000 viviendas destinadas a alquiler asequible durante los próximos diez años para destensar los actuales precios de mercado y rebajar la tasa de esfuerzo que los hogares, que actualmente destinan un 40 % de sus ingresos para pagar el arriendo –un 10 % por encima de lo que recomiendan los expertos–.
El estudio señala que serán necesarios 108.000 millones de euros –142.000 por vivienda–, de los cuales el 76 % procedería de la inversión privada y solo un 24 % del sector público. En concreto, 81.500 millones de inversión privada repartidos en 18.500 millones de los adjudicatarios y 63.000 de la banca. La inversión pública, por su parte, alcanzaría los 26.600 millones entre ayudas a la construcción y los subsidios de financiación.
Dos comunidades concentran la mayor necesidad de inversión: Cataluña y Madrid. La región que preside Pere Aragonès requiere la construcción de 225.000 viviendas de alquiler asequible para lo que precisará una inversión pública de 1.010. En el caso de la Comunidad de Madrid, será necesario levantar 174.000 nuevas viviendas en los próximos diez años con un coste para el erario regional de 5.418 millones. Andalucía, Comunidad Valenciana y Canarias también requieren especial atención.
Destinar 6.600 millones al año a la vivienda, el equivalente al 0,45 % del PIB, daría solución a los 1,37 millones de hogares que actualmente se consideran tensionados, es decir, que destinan más del 30 % del sueldo a la vivienda.
«Se precisan políticas claras y eficientes para desarrollar un parque de vivienda asequible capaz de asumir la demanda inmediata y futura», señala Francisco Pérez, CEO de Culmia. «Tenemos el reto de estructural un modelo llamado a ser una de las principales soluciones al mercado de la vivienda y aterrizarlo para que sea posible a través de concursos bien articulados, una correcta gestión urbanística y una financiación atractiva», añade.
Déficit de 20.000 viviendas
El estudio destaca que detrás de esta problemática se encuentra la baja producción –ha caído un 86 % respecto a 2006– y la prácticamente inexistente construcción de vivienda pública, que nos coloca en los últimos puestos de toda la Unión Europea. Con el actual crecimiento del número de nuevos hogares –unos 150.000 al año–, los autores calculan que cada año se producirá un déficit de 20.000 viviendas asequibles.
Como conclusión, el informe apunta a la subida de módulos de vivienda protegida para mejorar la eficiencia de la inversión pública, el desbloqueo de nuevos sectores de suelo y la simplificación burocrática en los planes de rehabilitación y densificación, y el incremento de las ayudas para el crecimiento y profesionalización del sector.