Fundado en 1910

Pedro Sánchez, en una sesión del SenadoFoto: EFE / Edición: Paula Andrade

Análisis económico

En septiembre, 15.315 millones de euros más de deuda

Llamadita al Director General del Tesoro Público, que si no este mes no pagamos las nóminas de los empleados públicos, ni las pensiones de todos esos jubilados que nos votan

Está claro, que la vuelta al cole también existe en la Administración Central del Estado. Si, es raro, pero es la única explicación que le encuentro a que dos septiembres seguidos esta parte de la Administración necesite endeudarse en más de 15.000 millones.

Los ministros vuelven de sus vacaciones estivales a cuerpo de ministros, porque a cuerpo de Rey solo son dos, el Rey y Pedro Sánchez y se dan cuenta de que todo ha subido, los alimentos, el aceite, el pescado, la carne y como no, los materiales para los niños en los colegios: uniformes, zapatos, zapatillas, lápices, cuadernos y demás utensilios.

Evidentemente con los sueldos que tenemos esto no se puede pagar y a los bancos que nos vamos a pedir prestado, o a tirar de tarjeta de crédito que ya lo pagaremos más adelante.

Claro que con la Visa Oro, no nos llega para pedir 15.000 millones de euros, así que llamadita al Director General del Tesoro Público, oye que pidas 15.000 millones, que si no este mes no pagamos las nóminas de los empleados públicos, ni las pensiones de todos esos jubilados que nos votan.

Y el DG del Tesoro a hacer horas extras y casi pluriempleo para ponerse a colocar una emisión nueva neta de 15.000 millones, además de todo lo que toca amortizar. Y como en septiembre era «poco», solo 6.597 millones, a pensar en cómo distribuir los casi 22.000 millones que hay que reposicionar en letras, bonos y obligaciones.

Supongo que como yo no soy nada gracioso, esto no tiene ninguna gracia. Pero si yo fuese Josema Yuste o Millán Salcedo seguro que habría conseguido arrancarles una sonrisa, aunque la realidad no está para muchas bromas.

Y esto pasa todos los meses, menos en enero, en abril, en julio y en octubre que es cuando las pymes que facturan menos de 6 millones de euros pagan los IRPF de sus trabajadores y la diferencia entre el IVA soportado y el repercutido.

Así que cuatro meses de los doce meses del año, pagamos y devolvemos algo de dinero que nos han prestado, pero 8 meses del año siempre llegamos «caninos», sin un euro en las cuentas y teniendo que pedir prestado. Lo que pasa es que en lo que va de año además de haber tenido que pedir 81.910 millones nuevos, además hemos tenido que pedir para pagar y amortizar otros 135.744 millones.

Si mis queridos lectores, en los 9 primero meses del año hemos tenido que devolver 135.744 millones que estábamos pagando a muy bajos tipos de interés, a otros tipos de interés que han ido subiendo a lo largo del año y que nos van a dejar la carterita tiritando cuando empecemos a pagar los nuevos intereses.

Porque, la broma ha ascendido hasta la fecha a 217.654 millones de euros que si pensamos que el diferencial pagado es un 3% de interés quiere esto decir que el año 2024 vamos a pagar por esto 6.500 millones más de intereses.

Y nos quedan por refinanciar 46.000 millones más la deuda que generemos nueva antes de final de año, a lo que habrá que sumar lo que hayan negociado las Comunidades y los Ayuntamientos y Diputaciones, que lo mismo esto se nos va otros 100.000 millones y otros 3.000 millones de intereses.

Cuando estemos cercanos a cerrar el año, que será por enero, les prometo un cálculo fino de lo que vamos a pagar en el 2024 de incremento de intereses y no se me olviden de que este año los Presupuestos Generales del Estado incluyeron 33.000 millones de euros para esta partida. Esta cifra tan escandalosa es justo la mitad del coste de toda la educación en nuestro país o si prefieren los intereses que pagamos son 2,5 veces los costes de los medicamentos que paga el Estado.

Pero para que esto no solo sea un relato les pongo las cifras de la deuda en circulación en 2022 y en 2023 para que vean como es muy similar, lo que está sucediendo en 2023 con lo que sucedió el año anterior.

Este enero de 2023 fue mucho mejor porque se pudo reducir mucha deuda, pero febrero fue horroroso y nuestro peor mes del año, necesitando 30.097 millones de euros.

El año pasado en julio no se pudo amortizar nada y ahí a está la gran diferencia con este año, pero hay un hecho preocupante y es que en junio tuvimos una necesidad de 25.580 millones nuevos para pagar las extras y no hay hoy a la vista ningún motivo para que no vuelva a suceder lo mismo en diciembre.

Lo que es muy sorprendente es que septiembre haya sido tan malo el año pasado como este, que se hayan tenido que pedir tanto dinero, da la sensación de pinchazo en los ingresos, más que de desmadre en gasto, aunque hasta que no tengamos las cifras reales de gasto de la Administración Central, todo son suposiciones.

La única realidad es que en septiembre hemos necesitado pedir 15.315 millones más prestados para poder hacer frente a nuestras necesidades de pagos.