Enfado de Urkullu con los empresarios y Feijóo tras las toses al hablar en euskera en un congreso en Bilbao
Toses, carraspeos y murmullos hicieron que el lendakari interrumpiera su discurso, que ha dicho que alguien debería pedir disculpas. El presidente del Instituto de Empresa Familiar ha evitado darlas, pero ha admitido que hay que hacer mas pedagogía sobre el euskera, que es «un tesoro no solo de los vascos"
Malestar de Iñigo Urkullu con la élite empresarial. El lendakari trasladó este lunes su malestar a la Asociación de Empresa Familiar de Euskadi y al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, después de que asistentes a la primera jornada del XXVI Congreso Nacional de la Empresa Familiar celebrada este lunes en Bilbao, en el que participan 500 empresarios, tosieran en el momento en el que Iñigo Urkullu comenzó su discurso en euskera, según han informado a Europa Press fuentes del Gobierno Vasco.
El lendakari ha dicho posteriormente que alguien debería pedir disculpas por ello. Preguntado por la cuestión, el presidente del Instituto de Empresa Familiar (IEF), Andrés Sendagorta, organizador del evento, ha evitado disculparse explícitamente, pero ha dicho que sobre el euskera «tenemos que hacer pedagogía», para que se entienda «lo importante que es este idioma, que es muy singular; un tesoro, no solo de los vascos».
Sendagorta ha querido limar asperezas, y en esta línea ha señalado que su interlocución con Urkullu es «muy cercana. Hablo con mucha frecuencia con el lendakari. Hoy he tenido una interlocución con él».
Urkullu, junto al Rey Felipe VI, inauguró en el Palacio Euskalduna de la capital vizcaína el XXVI Congreso Nacional de la Empresa familiar, que ha congregado a más de 500 empresarios familiares de todo el Estado. El lendakari comenzó, como es habitual, su discurso en euskera, y en ese momento empezaron a oírse diferentes toses, carraspeos y murmullos por parte de varios asistentes. Íñigo Urkullu, serio, interrumpió su intervención hasta que se mitigaron los ruidos. Entonces prosiguió con su alocución en euskera y castellano.
Cuando abandonó el palacio congresual para participar en otro acto, Urkullu transmitió al presidente de la Asociación de la Empresa Familiar de Euskadi, Jose Miguel Lanzagorta, y a Feijóo, su malestar por lo ocurrido.
Durante la jornada de este lunes asistieron al Congreso importantes personalidades del mundo empresarial, como el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, o la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, entre otros. También estuvo como ponente el líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo.
El pasado domingo, el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, durante su intervención en el acto de bienvenida al XXVI Congreso Nacional de la Empresa Familiar, celebrado en la Universidad de Deusto, también notó que cuando hablaba en euskera se producía un murmullo entre los presentes.
No obstante, el regidor bilbaíno continuo su intervención —que fue bilingüe— haciendo caso omiso de los ruidos, tal como han confirmado a Europa Press fuentes del Ayuntamiento.
Piden al Gobierno que respete la Constitución
Aunque asegura que no ha podido leer el acuerdo de Gobierno entre PSOE y Sumar, Sendagorta ha señalado que «todo lo que respete la Constitución se puede hablar; lo que no la respete, no». El presidente del IEF se une de este modo a la petición de la CEOE, que ha pedido al Gobierno que respete el papel asignado por la Constitución a los agentes sociales a la hora de plantear cuestiones como la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales que han puesto sobre la mesa.
Sendagorta ha afirmado que se mantendrán «absolutamente» firmes en la Constitución no por ideología, sino por ser «meramente prácticos», por la estabilidad que permite al desarrollo empresarial un marco jurídico claro.
El presidente del IEF no ha criticado la ausencia de Pedro Sánchez en su Congreso: «He hecho mi trabajo invitándolo, y lo he hecho con gusto, en coherencia con mi respeto institucional. No ha venido, pero ha enviado al ministro José Luis Escrivá, que no solo diría que ha estado correcto: ha estado cariñoso, como Urkullu. Así se puede construir».
Sendagorta ha dicho que habrá que estudiar la reducción de la jornada laboral cuando se plantee. Ha señalado que habrá que ir caso por caso, porque «hay casos que no son matemáticas». Al mismo tiempo ha indicado que ellos, como empresa familiar, son los primeros en estar a favor de la conciliación de la vida laboral y familiar, algo que se sitúa como uno de los argumentos al hablar de la reducción de la jornada.
El presidente del IEF, por otra parte, ha señalado que pagan «muchísimos impuestos», que le parece «que hay que pagarlos», pero que tienen que mantener la competitividad respecto a empresas de otros países, porque «si no, morimos».