El agotamiento de la economía
La EPA nos devuelve una ralentización en el empleo y el PIB nos muestra cómo la actividad económica se frena con intensidad
El crecimiento económico se desacelera, desgraciadamente, cada vez más, diga lo que diga el Gobierno. Puede festejar los datos de la EPA o los del PIB, pero la EPA nos devuelve una ralentización en el empleo y el PIB nos muestra cómo la actividad económica se frena con intensidad, pese a referirse al trimestre donde la campaña de verano tiene más impacto y haber sido ésta especialmente buena. Sin embargo, ni eso ha sido suficiente para poder impulsar con firmeza la economía. Veamos los datos.
Tasa trimestral
Así, el PIB crece un 0,3 % en el IIITR-2023, que supone una décima menos que en el IITR, pero realmente son dos décimas menos, porque el INE dio un crecimiento del 0,4 % para el IITR en el avance de julio, pero lo elevó al 0,5 % en los principales agregados publicados el veintidós de septiembre, y ahora rebajan de nuevo al 0,4 % la cifra del segundo trimestre, poco más de un mes después.
En cualquier caso, el IIITR se desacelera claramente, también en tasa interanual, que crece un 1,8 %, dos décimas menos que en el IITR, aunque son cuatro décimas menos que en el dato que el INE atribuyó al IITR en la revisión de hace un mes y que ahora rebaja tras haberla subido hace unas semanas.
Por su parte, el gasto en consumo de los hogares crece un 1,4 % trimestral, motivado, en gran parte, por la época del año, donde siempre se da un mayor consumo. Cae la inversión un 0,4 %, cuando venía de crecer un 1,9 %. Empeora, por tanto, 2,3 puntos, que denota el empeoramiento de expectativas y la inseguridad jurídica que las políticas del Gobierno provocan en la economía española, que ahuyentan las inversiones. Así, la demanda nacional se desacelera, creciendo un 0,8 % trimestral, dos décimas menos que el trimestre anterior.
Por su parte, el sector exterior continúa con su caída, al descender las exportaciones un 4 % y las importaciones un 3,1 %. Eso es fruto de la pérdida de poder adquisitivo en el caso de las importaciones y del descenso de la renta de nuestros socios comerciales y pérdida de competitividad de las empresas españolas en el caso de las exportaciones.
Por sectores, la agricultura cae un 3,4 % y entra en recesión técnica, tras caer un 2,5 % el trimestre anterior.
La industria también entra en recesión técnica y disminuye un 0,6 %, tras haber caído un 1,2 % en el IITR.
La construcción, por su parte, cae un 0,6 % y entra en negativo.
Sólo crece el sector servicios, pero lo hace sólo un 0,9 %, impulsado por la campaña turística. Por ejemplo, el comercio se queda plano, al crecer apenas un 0,1 %, un punto menos que el trimestre anterior y caen las actividades inmobiliarias por tercer trimestre consecutivo, y lo hacen un 1,3 %.
Tasa interanual
• En tasa interanual, el consumo de los hogares crece un 1 %, perdiendo más de la mitad de lo que crecía el trimestre anterior.
• Mantiene el crecimiento el gasto público de las AAPP, con un 3,3 %.
• La inversión se queda en un 0,6 %, que es 1,1 puntos menos que el trimestre anterior.
• La maquinaria y los bienes de equipo caen un 1,4 %, acumulando cuatro trimestres consecutivos de caída interanual.
• Las exportaciones caen un 2,4 % y las importaciones disminuyen un 2,9 %.
• La industria crece un 0,5 %, casi la mitad que el trimestre anterior.
• Los servicios se quedan en un 2,4 % de crecimiento, 4 décimas menos que el trimestre anterior.
• El comercio crece un 3,3 %, 7 décimas menos que el trimestre anterior.
Empleo
El número de horas efectivamente trabajadas se queda plano, en un 0,1 % trimestral, que es 1,4 puntos menos que el trimestre previo.
Productividad
La productividad por puesto de trabajo a tiempo completo cae un 1,6 % interanual y la productividad por hora efectivamente trabajada cae un 0,1 % interanual.
Costes laborales
Los costes laborales crecen un 5,9 % interanual, que puede presionar a la inflación en un efecto de segunda ronda, en espiral precios-salarios.
El Gobierno lleva meses vendiendo las bonanzas de la economía, retorciendo la realidad, exagerando e incluso mintiendo al decir que la economía española era el asombro del mundo, que multiplicaba por cuatro su crecimiento, que la inflación bajaba y que la economía iba como una moto. Todo falso.
Los fríos datos dicen otra cosa, tal y como vemos con la publicación del dato del IIITR-2023 de la Contabilidad Nacional Trimestral, donde el PIB se desacelera y dos sectores entran en recesión técnica, al acumular caídas trimestrales de dos trimestres consecutivos al menos. Otro sector entra en negativo en este trimestre.
Era evidente que vivíamos -y todavía vivimos- una realidad económica anestesiada por el ingente gasto público desplegado por Sánchez, que ha aumentado la deuda en 400.000 millones de euros en este quinquenio, pero el agotamiento de la economía es tal que ya empiezan a romperse las costuras del armazón artificial que la sujetaban. La economía precisa de reformas profundas, reducción del gasto, disminución de impuestos, certidumbre y seguridad jurídica, pero Sánchez aplica todo lo contrario, con la política del subsidio por bandera.