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La confianza en las las políticas económicas y de empleo europeas se mantienen estables

Unión Europea

La confianza en la economía y en el empleo comunitario se acerca a niveles de prepandemia

Los indicadores de octubre indican una estabilidad en la zona euro y UE siendo los consumidores los que peor opinión tienen seguidos de la industria

La Unión Europea realiza encuestas trimestrales de industria y servicios en enero, abril, julio y octubre cada año. También se incluyen la percepción de los consumidores, del mercado minorista y del sector de la construcción.

Las referencias que se toman son los resultados de dos indicadores. Por un lado, el Indicador de Confianza Económica (ESI) y, por otro, el Indicador de Expectativas de Empleo (EEI).

En lo que va de siglo, los dos peores momentos coinciden con los momentos que azotaron los mismos cimientos de la UE. La primera, la crisis económica de 2008-2009; la segunda, la crisis sanitaria de la COVID.

En octubre de 2023, el Indicador de Confianza Económica se estabilizó tanto en la UE (+0,2 puntos hasta 93,1) como en la zona euro (-0,1 puntos hasta 93,3). También el Indicador de Expectativas de Empleo se mantuvo prácticamente estable en ambas zonas (UE: -0,3 puntos hasta 102,3, zona euro: -0,1 puntos hasta 102,8). Al contrario que el ESI, el EEI siguió situándose por encima de su media a largo plazo.

En la Unión Europea se entiende el resultado del ESI como el resultado neto entre la menor confianza en el comercio minorista y la mayor en los servicios. Respecto a la confianza en la industria, la construcción y entre los consumidores, esta se mantiene sin apenas cambios.

Entre las mayores economías de la UE, el ESI mejoró en Polonia (+1,4), España (+1,2) y Alemania (+0,5). Por el contrario, la confianza se deterioró notablemente en Francia (-2,9) y, en menor medida, en Italia (-0,9).

La industria y el comercio se mantienen

La confianza de la industria se mantuvo estable en líneas generales (-0,2), ya que las existencias de productos manufacturados se consideraron más reducidas de lo normal, lo que indica un aumento de la demanda y ciertas complicaciones para igualar con la producción interna.

Estos indicadores no muestran nada más que los sentimientos, no las razones. Con el tiempo será imperativo cruzar estos datos con medidas adoptadas por Bruselas. La llamada «transición verde» todavía no está implantada en su totalidad, por lo que cuanto más nos acerquemos a la década de 2040-2050 más luz aportarán estos índices para medir la tensión del momento.

En cuanto el sector servicios, la confianza subió un 0,4. En cambio, la confianza de los consumidores se mantuvo sin cambios. La mejora de las situación financiera de los hogares respecto a niveles del año pasado se compensan con las expectativas negativas sobre su situación financiera futura y la económica general de cada país.